Lo dijo el ministro del Interior Cazenueve durante un encuentro con el Consejo francés de musulmanes. Desde 2012, al menos 80 personas han sido expulsadas. El primer ministro Valls propone suspender el financiamiento del exterior para las mezquitas.
París (AsiaNews/Agencias) – Desde diciembre de 2015, las autoridades francesas han clausurado 20 mezquitas acusadas de predicar un islam radical. Fue lo que dijo ayer Bernard Cazeneuve, ministro del Interior, afirmando que “en Francia, no hay lugar para aquellos que alaban e incitan al odio en las salas de oración y en las mezquitas, y que no respetan algunos principios republicanos como la igualdad entre mujeres y hombres”.
Cazeneuve habló durante una reunión con los líderes del Consejo francés de musulmanes, a la cual se convocó luego de la masacre de Niza y del asesinato del P. Jacques Hamel en Saint-Etienne-du-Rouvray.
En Francia hay cerca de 2500 mezquitas y salas de oración, de las cuales 120 son consideradas centros de predicación del salafismo [el islam más tradicional y fundamentalista, ndr].
El ministro del Interior también hizo saber que, desde el año 2012, las autoridades francesas ya han expulsado a 80 personas y que otras decenas de alejamientos están en curso.
Para contrastar la influencia del islam radical en el territorio francés, desde la semana pasada el primer ministro Manuel Valls está considerando la hipótesis de suspender el financiamiento extranjero para las mezquitas, reclamando por un “nuevo modelo” de aproximación al islam.
Cazeneuve confirmó que las autoridades están trabajando para la creación de una fundación francesa para el islam, que sea capaz de garantizar una total transparencia en la erogación de fondos.