Madre Teresa: su contribuciĆ³n a la humanidad
de P. Felix Raj

Hostilizada, mal interpretada, no entendida, Madre Teresa siempre estuvo dominada por el amor de Cristo por la dignidad de todo ser humano. Un presencia que transmitía el cambio. El testimonio de un jesuita que la ha conocido.


Calcuta (AsiaNews)- Madre Teresa tiene un gran mensaje universal, para cada hombre, no sólo para los católicos. Y también si alguna vez tuvo enemigos, fue mal interpretada u hostilizada, jamás perdió el estilo de su caridad y misión. Es cuanto dice el p. Felix Raj, al acercarse la fecha en la cual el Papa Francisco canonizará a la hermana de Calcuta el próximo 4 de setiembre. El p. Raj, rector del St. Xavier´s College de Calcuta, conoció personalmente a la futura santa.

Con esta intervención Iniciamos una serie dedicada a Madre Teresa, para ayudar a nuestros lectores y entrar más en profundidad en el evento de la canonización y en la misión de la Madre. A este propósito, el 2 de septiembre, en la Pontificia Universidad Urbaniana, AsiaNews realizará un simposio internacional, dedicado a “Madre Teresa, la misericordia para Asia y para el mundo”.

El próximo setiembre, en la plaza de S. Pedro en Vaticano, el Papa Francisco declarará santa a Madre Teresa de Calcuta. Él la declarará santa para la Iglesia universal en el día en el cual se celebra el Jubileo de los voluntarios y de los operadores de misericordia. La Madre es de hecho un símbolo de la misericordia de Dios para los pobres y los marginados de este mundo.

La canonización de Madre Teresa nos da la oportunidad de reflexionar en profundidad sobre su vida y su misión por los más pobres entre los pobres. La madre siempre fue una santa. Para nosotros en Calcuta, ella es el sonido de la celebración, un himno a la compasión. La ciudad de Calcuta brillará por su santidad. Y ruego y deseo que su santidad lave y cancele nuestros pecados.

Para la Madre, Dios se revele especialmente en el misterio de la persona humana, que es “creada a imagen y semejanza de Dios”, ella dio prueba del significado de la vida humana, hasta tocar la radical bondad que reside en cada individuo.

Ella inspiró a miles de seguidores en varias naciones, como también a individuos en todo el planeta. Líderes mundiales la reconocen como su inspiradora. Ella era como cualquiera de nosotros, una entre los pobres, los moribundos, los abandonados. Ella se identificaba con ellos. Ella demostró que una persona puede vivir una vida plena de fe también en la agonía y en la duda.

Su mensaje es universal. No importa a cuál religión se pertenezca o hasta si uno no cree en nada, el mensaje de Madre Teresa es servir con amor. “No todos pueden hacer grandes cosas, pero todos podemos hacer pequeñas cosas con gran amor”.

Madre Teresa fue mal entendida; alguno la criticaba acusándola de trabajar para convertir a la gente a través del proselitismo. Y Judas, uno de los apóstoles, ¿no traicionó a Jesús? En sus años heroicos como misionera, la Madre jamás convirtió a persona alguna a una fe particular. Ella convirtió a muchos a la comunión de la humanidad, yendo más allá de toda consideración mezquina ligada a la religión o a la cultura.

Yo estuve muy cerca de la Madre Teresa. En muchas ocasiones puse en contacto a madre Teresa con los jóvenes de Calcuta. Cada vez que la invitaba al St. Xavier´s College para un discurso al equipo y a los estudiantes, ella se presentaba con su característica sonrisa, con su humildad. Ella edra siempre una fuente de inspiración y cada vez que se encontraba con los jóvenes tenía un mensaje para ellos. Todas las veces que yo la invitaba para que encontrase a los jóvenes jamás dijo que no.

Hace unos casi 30 años encontré a Madre Teresa en la Casa Madre. Yo había sido ordenado sacerdote de hacía poco. No apenas llegó a saludarme, extendió sus manos y me tocó los pies. Yo traté de evitarlo. Y ella me dijo “Tú eres un nuevo sacerdote y quiero tu bendición”. Y yo le dije: “Pero Madre yo frente a usted, ¿quién soy?”. La madre me respondió con humildad. “Como sacerdote tú eres la imagen de Cristo para mí. Así que tú tienes que bendecirme”.

Cuando después yo le pedí su bendición, ella me dio un rosario y me dijo: “Reza por mí y por mi trabajo por los abandonados y los moribundos”. Yo descubrí en esta mujer una sobreabundancia divina que llegó a lo profundo de mi corazón. Cada palabra que decía, cada caricia y cada mirada, comunicaba una fuerza que transforma.

Esperamos con impaciencia la canonización de la Madre. Habríamos preferido que nuestro Santo Padre canonizase a Madre Teresa en su ciudad, donde ella vivió y sirvió. Hubiese sido fundamental don del Papa al pueblo de esta nación.

Ahora que la canonización fue oficialmente establecida en Roma, en la plaza de san Pedro, el 4 de setiembre de 2016, queremos expresar toda nuestra gratitud al Papa Francisco y gracias por su gesto de aprobar la canonización de madre Teresa.

Siempre quedé impactado e inspirado por estas palabras de Madre Teresa:

El fruto del silencio es la oración.

El fruto de la oración es la fe.

El fruto de la fe es el amor.

El fruto del amor es el servicio.

El fruto del servicio es la paz.