Teherán se orienta a América Latina para relanzar su economía y el liderazgo de Rouhani
de Darius Karimian

El ministro iraní de Relaciones Exteriores inició ayer un viaje diplomático y comercial que tocará seis naciones del continente. En los coloquios los temas centrales serán, entre otros, el petróleo, la energía y los mares. Sudamérica se torna fundamental para relanzar la economía interna. El acuerdo nuclear no ha comportado beneficios reales, y reconquista su participación el ala fundamentalista (y Ahmadinejad). Noruega otorga un crédito por un millardo. 


Teherán (AsiaNews) – Estrechar nuevas relaciones económicas y diplomáticas con las naciones del área, para relanzar el programa del gobierno –que es centro de críticas feroces- y superar la fase de estancamiento en que se ha precipitado el país tras el optimismo de los últimos meses en torno al acuerdo nuclear.  Con estos objetivos, el ministro iraní de Relaciones Exteriores, Mohammad Javad Zarif, partió ayer para una gira por América Latina, en su primer viaje al continente como jefe de la diplomacia de Teherán. La delegación iraní, compuesta por 60 personas - entre las cuales figuran hombres de negocios, tanto de la esfera pública como del sector privado- visitará seis naciones: Cuba, Nicaragua, Ecuador, Bolivia, Chile y Venezuela.

En los últimos años, Irán ha tratado de cultivar una creciente relación de amistad y colaboración con muchos países sudamericanos; sin embargo, a las buenas intenciones a menudo no han seguido resultados tangibles. “Aún quedan muchas áreas pendientes para la cooperación –confirma el viceministro de Relaciones Exteriores Majid Takht-Ravanchi - […] hasta ahora no hemos logrado explotar plenamente las potencialidades”.

El objetivo es inaugurar “un nuevo capítulo” en las relaciones entre la potencia chií de Oriente Medio y los países de Sudamérica, firmando nuevos contratos y acuerdos en temas vinculados al petróleo, la energía, los mares y el transporte. Hay tratativas en curso para la construcción de represas, para el desarrollo del sector lácteo y en el ámbito de la industria farmacéutica.

Para Teherán se ha vuelto fundamental establecer una colaboración con América Latina (ver reapertura de la embajada chilena en Teherán, luego de 35 años), sus 600 millones de habitantes y sus 30 Estados, muchos de los cuales se oponen de manera abierta a los Estados Unidos.  

La economía iraní en este momento está marcando el paso, y no se han visto los frutos del acuerdo en materia nuclear, que está vigente desde enero y que debería haber conducido a un aligeramiento de las sanciones económicas. De hecho, dichos elementos favorecen a la facción fundamentalista interna y ponen en crisis el programa de reformas del presidente, que en los últimos días ha tratado de relanzar su imagen en el plano militar, haciéndose fotografiar junto a misiles de gran envergadura, considerados de última generación.

Recientemente, Washington ha ratificado el bloqueo del uso del dólar en las transacciones bancarias, frenando así los nuevos contratos económicos establecidos luego de la firma del acuerdo en materia nuclear. Y la Unión Europea tampoco ha implementado el cambio de ruta necesario para relanzar la producción interna de Irán y el comercio exterior, signado por años de un durísimo embargo.

Según datos del Fondo Monetario Internacional (FMI), el comercio entre Irán y las naciones de Sudamérica se ha triplicado entre el 2008 y el 2009, llegando a alcanzar 2,9 millardos de dólares. El dato creció en los años siguientes, hasta tocar los cuatro millardos en el año 2013.  Los vínculos con las naciones del área han sido uno de los factores clave que han permitido a Teherán superar el bloqueo impuesto por los Estados Unidos como respuesta al programa atómico de los ayatolás.

De aquí surge el propósito de fortalecer aún más estas relaciones, en vista de que la (parcial) suspensión de las sanciones, de hecho, no ha garantizado efectos beneficiosos para la economía iraní. La fase de estancamiento ha reforzado la posición de los Pasdaran y del ala conservadora, que siempre han estado en contra del acuerdo y que actualmente luchan por lograr un tercer mandato del ex presidente Mahmoud Ahmadinejad.

Fuentes de AsiaNews en Teherán confirman que “la facción extremista busca por todo los medios obstaculizar las políticas del presidente Hassan Rouhani , y trabaja para bloquear su candidatura en las próximas elecciones”. Cada día, la facción que se opone al programa de reformas del moderado Rohuani –el cual por otro lado, en el último período ha quedado estancado-  “pone nuevos obstáculos” y así, la “normalización de las relaciones económicas y diplomáticas” se torna una posibilidad cada vez más remota.

De acuerdo a la fuente de AsiaNews, que pide mantenerse anónima por motivos de seguridad, “el ala dura busca ridiculizar” al presidente, afirmando que el acuerdo en materia nuclear sólo “ha traído beneficios” a Occidente, mientras que Irán “no ha recibido nada a cambio”, y las sanciones “en realidad siguen plenamente vigentes”. Por este motivo, Irán está pensando en plantear la cuestión de las “violaciones de los EEUU al acuerdo” en la próxima cumbre de 5+1, que se llevará a cabo en Viena en septiembre, al margen de la Asamblea general de las Naciones Unidas.  

“Rouhani – observa la fuente- no ha logrado implementar un verdadero programa interno de reformas políticas en el país, y tampoco ha habido una mejoramiento real en los que hace a la economía. Incluso los bancos europeos se han mostrado reticentes a la hora de reemprender relaciones y asuntos con Teherán”, y hasta el sector del turismo “que en el último tiempo había registrado cierto progreso, hoy muestra un fuerte declive”.  

El temor, para nada remoto, es que pueda volver a escena el conservador Ahmadinejad, si bien su candidatura podría ser bloqueada precisamente por la cúpula de líderes religiosos del país –y por el ayatolá Khamenei mismo- en razón de los contrastes surgidos durante su presidencia. “Los reformistas aún siguen apoyando a Rohuani –concluye la fuente- pero no sabemos si esto será suficiente para obtener un segundo mandato. Será necesario invertir la ruta tomada en el ámbito de la ocupación y relanzar las inversiones de exterior”.  

En los últimos días, Noruega vino en socorro de Irán, ofreciendo a la República islámica una línea de crédito por un millardo de dólares. La decisión fue tomada luego de un encuentro cara a cara de los ministros de Relaciones Exteriores en Teherán. Børge Brende y Mohammad Javad Zarif firmaron tres acuerdos “sobre exportaciones”, que apuntan a financiar “proyectos de desarrollo e infraestructura”.

Una bocanada de oxígeno para un país que atraviesa una crisis a nivel económico, y que se ve obligado a afrontar enormes problemas en el sector bancario. El Irán de hoy es presa de una evidente crisis de liquidez, causada por el crecimiento descontrolado de institutos financieros que han sustituido al gobierno y al banco central en el manejo del dinero, llevando al país a la estanflación.