Papa a las víctimas del terremoto: “Apenas sea posible también yo espero ir a visitarlos”

En el Ángelus el Papa Francisco expresa su cercanía a las familias afectadas por el sismo en el Lacio, Las Marcas y Umbría. Una visita para llevar “personalmente la confortación de la fe, el abrazo del padre y del hermano y el apoyo de la esperanza cristiana”. “El orgullo, el arribismo, la vanidad, la ostentación son la causa de muchos males”. “Elegir la gratuidad en cambio del cálculo oportunista que trata de obtener una recompensa”. Las mesas de los pobres “difunden la cultura de la gratuidad”. El 1° de septiembre Jornada Mundial de oración por el cuidado de lo creado, “junto a los hermanos ortodoxos y a las comunidades eclesiales”.


Ciudad del Vaticano (AsiaNews)- “Espero ir a visitarlos”: es el deseo expresado por el Papa Francisco desde la primera mañana del terremoto que azotó a Italia central el pasado 24 de agosto. El pontífice expresó este deseo hoy después de la plegaria del Ángelus, recitada en la plaza de s. Pedro con los peregrinos. Según voces que circularon en el Vaticano el 24 de agosto, el Papa francisco hubiese querido ir a visitarlos el  mismo día, fue  desaconsejado porque su presencia habría obstaculizado el trabajo de las escuadras de emergencia.

En estos días, mientras continúa el trabajo para la búsqueda de sobrevivientes y los cuerpos bajo los escombros, diversos políticos italianos fueron a los lugares del terremoto; arriesgando se hiciese más difícil la tarea de los socorredores.

El Papa irá “lo antes posible”. Deseo renovar mi cercanía espiritual a los habitantes del Lacio, las Marcas y Umbría, muy afectados por el terremoto de estos días. Pienso en particular en las personas de Amatrice, Accumoli, Arquata del Tronto, de Norcia. Una vez más les digo a esas queridas poblaciones que la Iglesia comparte su sufrimiento y sus preocupaciones, reza por los muertos y por los sobrevivientes. La atención con la que las autoridades, las fuerzas de seguridad, protección civil y voluntarios están actuando, demuestra cuán importante es la solidaridad para superar pruebas tan dolorosas. Queridos hermanos y hermanas, tan pronto como sea posible también yo espero ir a su encuentro, para llevarles en persona el conforto de la fe, el abrazo de padre y hermano, y el apoyo de la esperanza cristiana. Recemos por estos hermanos y hermanas todos juntos: Ave María...". 

En precedencia el pontífice había comentado el Evangelio del domingo (XXII del año C, Lc. 14,1.7-14), que se refiere a las dos parábolas narradas por Jesús a propósito de la carrera para obtener los primeros lugares en los banquetes y sobre el esperar la recompensa por los favores hechos a quien nos puede contracambiar.

 

La primer parábola se concluye con la invitación de Jesús: “cuando te inviten, ve y ponte en el último lugar” (Lc. 14,8-9).

“Con esta recomendación-explicó el Papa- Jesús no trata de dar normas de comportamiento, sino una lección sobre el valor de la humildad. La historia enseña que el orgullo, el arribismo, la vanidad, la ostentación son la causa de muchos males. Y Jesús nos hace entender la necesidad de elegir el último lugar, be buscar la pequeñez y el escondimiento.

Cuando nos ponemos delante de Dios en esta dimensión de humildad, entonces Dios nos exalta, se inclina hacia nosotros para elevarnos hacia Él, “porque quien se exalta será humillado y quien se humilla será exaltado” (v.11)”.

“Las palabras de Jesús-continuó-subrayan actitudes completamente diversos y opuestos: la actitud de quien elige el primer lugar y la actitud de quien se los deja asignar por Dios y espera de Él la recompensa. No lo olvidemos: ¡Dios paga mucho más que los hombres! ¡Él nos da un lugar mucho más lindo de aquel que nos dan los hombres! El lugar que Él nos da está cerca de su corazón y su recompensa es la vida eterna. “Serás beato… Recibirás tu recompensa en la resurrección de los justos” (v.14).

Refiriéndose luego a la segunda parábola, Él explicó: “Se trata de elegir la gratuidad en cambio del cálculo oportunista que trata de obtener una recompensa. De hecho, los pobres, los simples, aquellos que no cuentan, no podrán jamás recambiar una invitación a la mesa. Así Jesús demuestra su preferencia por los pobres y los excluidos, que son los privilegiados del Reino de Dios y lanza el mensaje fundamental del Evangelio que es servir al prójimo por amor de Dios. Hoy, Jesús se hace voz de quien no tiene voz y dirige a cada uno de nosotros el pedido de abrir el corazón y hacer nuestros los sufrimientos y las ansias de los pobres, de los hambrientos, de los marginados, de los prófugos, de los derrotados por la vida, de cuantos son descartados por la sociedad y por la prepotencia de los más fuertes”.

“En este momento-concluyó-pienso con gratitud en las mesas donde tanto voluntarios ofrecen sus servicio, dando de comer a personas solas, perjudicadas, sin trabajo o sin una fija demora. Estas mesas son lugares de caridad que difunden la cultura de la gratuidad, porque cuantos obran son movidos por el amor de Dios e iluminados por la sabiduría del Evangelio. Así el servicio a los hermanos se convierte en testimionio de amor de Dios e iluminados por la sabiduría del Evangelios. Así el servicio a los hermanos se convierte en testimonio de amor, que hace creíble y visible el amor de Cristo.

“Pidamos a la Virgen María que nos conduzca cada día hacia el camino de la humildad, de hacernos capaces de gestos gratuitos de acogida y de solidaridad hacia los marginados, para ser dignos de la recompensa divina”.

Antes de saludar a todos los peregrinos el Papa Francisco recordó: “El próximo jueves 1º de septiembre celebraremos la Jornada mundial de Oración para el cuidado de la creación junto con nuestros hermanos ortodoxos y de otras iglesias: será una ocasión para fortalecer el compromiso común de salvaguardar la vida, respetando el medio ambiente y la naturaleza".

Y por último el saludo del Papa a los peregrinos provenientes de Italia y otros países, a los monaguillos de Kleinraming (Austria), a los marinos de la nave escuela argentina "Fragata Libertad". A los fieles de Gonzaga, Spirano, Brembo, Cordenons y Daverio; los jóvenes de Venaria, Val Liona, Angarano, Moncalieri y Tombelle, con su deseo de un buen domingo y su pedido de oración: "por favor no se olviden de rezar por mí. ¡Buen almuerzo y hasta pronto!"