Taipéi: Los diálogos entre China y el Vaticano son positivos, no hay nada que temer

El viceministro de Relaciones Exteriores de Taiwán desmiente que su gobierno tenga “preocupaciones” debido al presunto reacercamiento entre Beijing y la Santa Sede: “La prioridad de la Iglesia es promover valores universales, cosa que haría bien a China.  Nosotros no sólo no nos oponemos, sino que consideramos que éste es un paso positivo”. En la canonización de Madre Teresa estará presente el vicepresidente de la isla. 


Taipéi (AsiaNews) – Taiwán y la Santa Sede “son aliados diplomáticos, pero sobre todo, comparten los mismos valores: libertad religiosa, democracia, respeto por los derechos humanos y ayuda humanitaria. Dado que la visión del Vaticano es también promover estos valores, debe dialogar con China. Nosotros no sólo no nos oponemos a ello, sino que consideramos que éste es un paso positivo”. Es lo que declaró el viceministro de Relaciones Exteriores de Taiwán, Wu Chih-chung, durante un convenio sobre el desarrollo democrático de la isla.

Desde que tomara el poder Mao Zedong, Taiwán vive una vida paralela a la de China continental.  Hasta los años Setenta fue reconocida por la comunidad internacional como sede legítima del gobierno chino, si bien en el exilio, pero el reacercamiento entre Beijing y Washington ha cambiado los naipes en la mesa, alterando la situación. Desde entonces, Taipéi ha luchado por mantener relaciones diplomáticas con diversos países, pero el número de Estados que la reconoce ha ido disminuyendo inexorablemente. El Estado de la Ciudad del Vaticano es uno de los últimos aliados diplomáticos oficiales de la isla que, según China, es una “provincia rebelde” que ha de “reconquistarse”.

Una de las condiciones que Beijing siempre ha puesto a la hora de entablar relaciones diplomáticas con la Santa Sede prevé –además de la difícil cuestión del nombramiento de obispos- la suspensión de estas relaciones con Taipéi. Y con el intensificarse de las voces que quieren que sean “inminentes” estos nuevos vínculos con China, muchos analistas han dado por sentado que Taiwán estuviese preocupado.  Por el contrario, esta preocupación es desmentida por el actual gobierno, que considera  “beneficiosa” la apertura de canales diplomáticos.   

Precisamente, refiriéndose a la situación diplomática bilateral, Wu declaró: “Las relaciones han sido y deberían seguir siendo relativamente estables, pero es obvio que nada dura para siempre. Y muchas cosas están cambiando”. Wu será, entre otros, parte de la delegación que acompañará al vicepresidente Chen Chien-jen en la canonización de la Madre Teresa.

Hasta ahora, la visita del líder taiwanés parece haber sido ignorada por la prensa oficial china, que en otras situaciones habría criticado duramente cualquier intercambio entre Roma y Taipéi: “El Vaticano – concluye Wu – no es un Estado como los demás, y no pone sus intereses nacionales por encima de todas las cosas. Sino que más bien trabaja por la libertad religiosa y la difusión de la fe cristiana. Nuestra prioridad sigue siendo, de todos modos, el mantenimiento de relaciones diplomáticas”.