Sri Lanka, huérfanas salvadas por las Misioneras de la Caridad en la fiesta por la Madre (FOTOS)
de Melani Manel Perera

Esta mañana en todas las diócesis del país se celebraron liturgias de agradecimiento por la canonización de Madre Teresa. En Colombo, las Misioneras de la Caridad residen en la “Casa de la paz”. Aquí reciben a enfermos, discapacitados y huérfanos. El próximo 11 de setiembre se hará la fiesta oficial en honor de la santa.


Colombo (AsiaNews)- Hoy en todas las casas de las Misioneras de la Caridad de Sri Lanka se celebraron misas en acción de gracias en honor de Santa Teresa de Calcuta, canonizada ayer en la plaza de san Pedro por el Papa Francisco. Algunas mujeres, salvadas por las hermanas de Madre Teresa cuando eran niñas y acogidas en “Shanthi Niwasa” (Casa de la paz) en Mutwall, un barrio de la capital, dicen a AsiaNews: “Estamos realmente felices porque hoy es la fiesta de nuestra Amma (Madre)”.

Las Misioneras han celebrado eventos espirituales en honor de la fundadora de su congregación en las diócesis de Galle, Kandy, Kurunegala, Trincomalee, Vavuniya y Jaffna. En la diócesis de Colombo se reunieron decenas de fieles, voluntarios, enfermos, discapacitados y huérfanos que fueron acogidos por las hermanas.

En “Shanti Niwasa” la misa se inició a las 6.30 de la mañana (hora local) y fue celebrada por el Pbro. Leo Perera, director del centro caritativo Semata Sarana, junto a otros cinco sacerdotes. La misa fue celebrada en tres lenguas: singalés, tamil e inglés.

En la homilía el padre Leo afirmó que todos deberíamos aprender del ejemplo de Madre Teresa: “Ella trabajaba para los necesitados. A veces reprendía a los líderes mundiales que perdían el tiempo discutiendo qué hacer. Ella les decía: “Mientras tanto yo, trabajo por estos pobres”

El sacerdote agregó que “cada uno podría visitar a los pacientes y hacer algo por los pobres. Pero es diverso del amor que Madre Teresa demostraba. Ella amaba a los más pobres con un amor grande”.

El ejemplo de este amor se traduce en el trabajo desarrollado por las Misioneras en todo el mundo. Boniface Tennakoon, un hombre de 73 años es huésped desde hace tres años en la “Casa de la paz” en Colombo. Él refiere que en vista de la canonización, en el hogar se realizó una novena de oraciones, recitando el Rosario y celebrando liturgias cada día.

Entre las niñas, ahora jóvenes mujeres, abandonadas por los padres y acogidas por las Misioneras está Anna Mary, Shanti Mary y Ruwani. Sureka Jayamali, otra de las huérfanas, está alegre por la canonización de la hermana de Calcuta: “Sólo la Madre dio un hogar a niños huérfanos inocentes como yo, de otro modo hubiésemos vivido en la calle. Hoy, en cambio, vivimos en paz y serenidad”.

Mudhuka llegó a lo de las hermanas cuando tenía cuatro años. Hoy tiene 21 años y dice: “Incluso aunque nuestra Madre ya no está más, es un gran privilegio vivir con las hermanas de Santa Teresa”.

La madre superiora de “Shanti Niwasa” agrega que el próximo 11 de setiembre, en la parroquia de San Juan Bautista de Mutwall se celebrará la fiesta oficial por la canonización de la Madre. La fecha fue elegida coincidiendo con el 200mo aniversario de la Iglesia. La parroquia tiene también un significado particular para Madre Teresa: es la comunidad que ella ha visitado más, cuando en 1986 transcurrió un período en Sri Lanka.