Taiwán invita al Dalai Lama y Beijing explota: Consecuencias gravísimas

Un diputado de Taipéi pide al líder del budismo tibetano que visite la isla para brindar una serie de conferencias de carácter religioso. China reacciona prometiendo “desastres” en el Estrecho y advierte: “Quienquiera sostenga al  ‘lobo disfrazado de monje’ y a sus separatistas, es nuestro enemigo”.


Taipéi (AsiaNews) – El Dalai Lama “es un lobo disfrazado de monje que, con su pandilla de independentistas y de terroristas, trata de desestabilizar a China y de separar al Tíbet. Pero no nos quedaremos de brazos cruzados: quienquiera que lo apoye, es nuestro enemigo”. Fue lo declarado por el vocero  de la oficina china para los Asuntos de Taiwán, Ma Xiaoguang, en respuesta a la invitación hecha al líder budista tibetano por parte de un diputado de Taipéi. Si bien la retórica contra el Dalai Lama siempre ha estado teñida de matices, los medios tibetanos e incluso los indios subrayan la “excesiva vehemencia” con la cual Beijing ha expresado su contrariedad.

Freddy Lim fue electo en enero pasado, y es miembro del partido demócrata progresista, que actualmente está en el gobierno de Taiwán.  Durante una audiencia en  Dharamsala extendió al Premio Nobel de la Paz la invitación a visitar su país, para brindar un ciclo de clases y conferencias. Lim es bien conocido por sus críticas al régimen comunista chino; su asistente, Kenny Chang, aclaró que la invitación “surge del deseo de compartir su filosofía religiosa”. El vocero de Ma, en una conferencia de prensa, definió a este objetivo como “una excusa” y prometió que esto tendrá “consecuencias gravísimas” para el Estrecho de Taiwán.

El ministro taiwanés de Relaciones Exteriores, David Lee, aclaró que, en caso de que el Dalai Lama acepte la invitación, “se seguirán los procedimientos que correspondan”. La última visita de Tenzin Gyatso a la isla se remonta al año 2009. La cautela se debe, justamente, a la actitud tomada por Beijing, que siempre ha hecho maniobras económicas, políticas y diplomáticas para evitar los viajes al exterior del  líder de la “secta de los gorros amarillos”.

En este momento el XIV Dalai Lama se encuentra en Europa para participar de una serie de conferencias, en un viaje en el cual visitará Bélgica, Lituania, Francia e Italia. A pesar de las acusaciones chinas, él es el primero en su linaje que ha renunciado a cualquier tipo de poder político –que hoy se encuentra firmemente en manos del gobierno tibetano exiliado en la India- y siempre ha invitado a sus fieles a no buscar la independencia, sino a limitarse a pedir una autonomía lingüística y cultural. Incluso ha condenado las autoinmolaciones que suceden en el Tíbet: “Encuentren un modo mejor de expresar su dolor –ha dicho en reiteradas oportunidades a los budistas de la región- pero sin renunciar a la vida, que es sagrada”.