Erbil, patriarca Sako: A los sacerdotes y monjes rebeldes la Iglesia caldea les responde con la unidad

Entre las prioridades del próximo sínodo caldeo figura la elección del nuevo obispo de la diócesis de San Diego. La renovación de la liturgia, la obra en favor de los refugiados de Mosul y la beatificación de los mártires caldeos son los otros temas de la agenda. Para el primado caldeo se requiere “una acción más común y eficaz entre los obispos”. Y aún más, una “posición unitaria” sobre el futuro político del país y el rol de los cristianos.


 Erbil (AsiaNews) - Un sínodo “importante” para relanzar el valor de la “unidad” en la Iglesia caldea, partiendo de la “elección de un nuevo obispo” para la diócesis de San Diego, que en el pasado estuvo en el centro de una controversia que la opuso al patriarcado. Y además, la necesidad de “interrumpir esta huida de sacerdotes y monjes de Irak”, un evento grave y que “·no debe volver a ocurrir de nuevo”. Al ser interrogado por AsiaNews, con estas palabras, el patriarca caldeo  mar Louis Raphael Sako – que en estos días está participando de un retiro espiritual 2xon todo el clero iraquí”- presenta le próximo sínodo previsto del 22 al 28 de septiembre en Erbil, en el Kurdistán iraquí. Un encuentro, tal como fue requerido por el mismo patriarca, que estará marcado “por la unidad y la comunidad entre las diócesis” y por “el bien de los fieles”. Él exhorta “a los sacerdotes a trabajar para ayudar a familias y evacuados a sostener el peso de su condición”.

Entre los otros temas que serán centrales en la discusión, están las iniciativas a favor de los refugiados de Mosul y de la Llanura de Nínive, la beatificación de los mártires caldeos y el desafío –que se cierne en todas partes- de la emigración. A esto se suma una renovación de la liturgia y el futuro de la Llanura de Nínive, que ha sido objeto de un fuerte llamamiento por parte del patriarca caldeo.

El sínodo de Erbil es precedido por un retiro espiritual del clero caldeo, para reclamar a los sacerdotes a un redescubrimiento del valor del silencio, gracias al cual es posible vivir plenamente el sentido profundo de la reflexión y de la oración. Y además de esto, el significado de la confesión, del arrepentimiento y del cambio, que pueden ser alcanzados solamente en el redescubrimiento de una fe más profunda.  En este Año jubilar al que ha convocado el Papa Francisco, un estilo de vida misericordioso representa un “deber sagrado”, al cual se une la tarea de instruir y educar a la grey. “El sacerdote es el titular de la compasión –recuerda mar Sako- y ha de saber amar y perdonar como Dios ama y perdona”.

Entre los temas del sínodo caldeo, y tal como ha sido recordado por el mismo mar Sako, se prestará una particular atención a la elección del nuevo obispo de la diócesis de San Pedro Apóstol en San Diego, en los Estados Unidos, hasta hoy bajo la dirección de Mons. Shlemon Audish Warduni, quien por largo tiempo se desempeñó como auxiliar de Bagdad y es una personalidad relevante de la Iglesia iraquí. El prelado sustituyó al obispo “rebelde”  Sarhad Y. Jammo, quien dejó el cargo –de manera oficial- en los últimos meses al cumplir los 75 años de edad.

La diócesis ha estado durante mucho tiempo en el centro de las tensiones con los líderes del Patriarcado caldeo, por haber aceptado sacerdotes y monjes que han salido de Irak sin el permiso de sus obispos y superiores. A los fieles de San Diego, el patriarca caldeo pide "orar por la elección del nuevo obispo”, que pueda ser un "guía intelectual, espiritual y pastoral" firme y fuerte. Renueva la invitación al mismo tiempo por la "unidad" tras meses de tensiones que habían hipotizado también un un mini-scisma. Esto se combina con el tema de la beatificación de los mártires caldeos, entre ellos, las víctimas del "genocidio asirio-caldeo" de 1915 en la zona donde hoy se levanta la moderna Turquía. Y, sin embargo, los mártires más frescos en la memoria incluyendo p. Ragheed Ganni, sacerdote caldeo asesinado en Mosul, en el frente de su iglesia en 2007 y, un año después, la muerte en cautiverio del entonces arzobispo de la diócesis, mons. Paulos Faraj Rahho.

Analizando los temas del encuentro, mar Sako subraya que es importante repensar "la organización de la Iglesia caldea, los vínculos entre las diócesis, la acción más común y eficaz entre los obispos, para responder a las necesidades pastorales de los fieles, a las familias desplazadas". Otro elemento importante "es la situación política en Irak", agregó el prelado, que pide el Sínodo y al liderazgo cristiano "una posición prudente, realista y clara" para después de la liberación de Mosul.

El patriarca caldeo advierte que "los cristianos tendrán grandes problemas si no encontramos una posición unificada". Él no ahorra críticas por cuentas “desde fuera" proponen soluciones - como la idea, revivida recientemente por un grupo de legisladores de Estados Unidos, de crear un enclave para las minorías religiosas, incluidos los cristianos en la llanura de Nínive - "sin una idea concreta de la realidad". "Una cosa son los medios de comunicación y los proyectos – advierte - cuando la situación en concreto es muy diferente". Vamos a tratar los temas de la seguridad, de la gestión de las áreas, en un contexto político y social, aún frágiles. "Antes los iraquíes deben hablar el uno con el otro - explica mar Sako - discutir y decidir qué hacer: si una federación, mantener la unidad o separarse. Pero incluso antes de todo esto, tiene que haber la liberación" del terrorismo y la violencia interna y externa. "Tenemos que estar unidos - concluye - para cazar los terroristas y reclamar la tierra, a continuación, para afrontar un diálogo nacional para encontrar las soluciones más adecuadas".

Por último, el 25 de septiembre, en Erbil, en el contexto del Sínodo, también habrá una reunión programática centrada en la Liga Caldea; una organización deseaba con fuerza por mar Sako, nacida en julio del año pasado para proteger y promover los derechos "sociales, políticos, económicos" de la comunidad caldea, pero permaneciendo separado de los partidos políticos o movimientos de activistas cristianos individuales.