El parlamento birmano elimina la “ley mordaza” de los militares

La Emergency Provisions Act permitía a las autoridades arrestar a una persona sin contar con una orden. Quien era hallado culpable se arriesgaba a sufrir desde la cadena perpetua hasta la pena de muerte por “traición” y “sabotaje del ejército”. Parlamentario demócrata: “Ahora tenemos un gobierno del pueblo”. Pero algunos activistas también critican al nuevo Ejecutivo. 


 Naypyidaw (AsiaNews/Agencias) – Myanmar ha abolido una de las leyes que, durante décadas,  fueron usadas por la junta militar para acallar a activistas políticos y opositores. La Emergency Provisions Act había sido aprobada en 1950, poco después de la conquista de la independencia de Gran Bretaña. Según esta ley, los “traidores” y los “saboteadores del ejército” podían ser condenados a cadena perpetua o a muerte, a la vez que estaban previstas penas de hasta siete años de prisión por otros crímenes, como “ofender” al Estado.

Con la Emergency Provisions Act, las autoridades podían arrestar a quien sea sin necesidad de una orden. Desde su ascenso al poder a principios de abril, la Liga por la democracia (NLD), liderada por Aung San Suu Kyi ha tratado de eliminar la ley. Muchos parlamentarios del partido, que han sido electos en noviembre pasado, estuvieron encarcelados en los últimos años merced a esta medida.  

Tun Tun Hein, presidente de la comisión parlamentaria que se ha ocupado de la legislación, afirma: “Esta ley fue usada por la dictadura socialista para arrestar a cualquiera que estuviera en contra del régimen. Ahora la hemos abolido, porque tenemos un gobierno del pueblo”.

Desde que ha tomado el poder la NLD, la libertad de expresión se ha incrementado en Myanmar, y cientos de prisioneros políticos han sido liberados. La ministro de Relaciones Exteriores y Consejera de Estado Aung Sang Suu Kyi ha definido a la liberación de estas personas como  “una prioridad” para el país.

A pesar de esto, algunos activistas afirman que el Estado continúa aprovechándose de algunas leyes para acallar a quienes critican al gobierno. En septiembre pasado, por ejemplo, un hombre fue condenado a nueve meses de prisión por definir al presidente Htin Kyaw como un “idiota” y un “loco” en una publicación online. En agosto, un actor recibió una pena de tres años por haber escrito insultos referidos al ejército sobre su propio automóvil.