La diócesis se ocupa de tres provincias ubicadas en el centro de Vietnam. A principios de mes, 2.000 participantes se reunieron para prepararse para el congreso de Hanói (16-17 de noviembre). Testimonios y seminarios en torno al tema: “Id mar adentro y echad vuestras redes para pescar” (Lucas, 5:4). El obispo: “El rol de los jóvenes es cada vez más decisivo para la sociedad y para la Iglesia. Sed misioneros”.
Hanói (AsiaNews) – Cerca de 2.000 jóvenes vietnamitas se reunieron en los primeros días de octubre para prepararse para el segundo congreso de la juventud, organizado por la diócesis de Hanói a nivel nacional, que se celebrará los próximos días 16 y 17 de noviembre. Provenientes de 8 parroquias del distrito de Bột Đà (diócesis de Vinh), los participantes transcurrieron algunos días en actividades y en oración, reunidos en torno al tema: “Id mar adentro y echad vuestras redes para pescar” (Lucas, 5:4).
El congreso se inició con una asamblea general, donde los jóvenes pudieron compartir sus experiencias y los problemas de la vida cristiana en sus parroquias. Luego, algunos sacerdotes dictaron seminarios sobre temas de actualidad para la pastoral. El Pbro. Peter Nguyễn Ngọc Giao habló acerca de la “misión después del Concilio Vaticano II”, en tanto el Pbro. Paul Phạm Trọng Phương llevó a cabo una reflexión sobre “los jóvenes y la vida en la sociedad, según la Buena Noticia”.
Los días del congreso coincidieron con el inicio de los cursos en los college y en las universidades. La Asociación católica de estudiantes de la diócesis de Vinh organizó un evento como inauguración del año académico. Mons. Paul Maria Cao Đình Thuyên, obispo emérito de Vinh, celebró una misa para los jóvenes de su diócesis.
Hung, un asistente social y estudiante de la University of Labour and Social Affairs de Cầu Giấy (Hanói), cuenta: “Estoy cursando el segundo año de estudios en asistencia social. Voy a misa todos los domingos y participo en algunos grupos de jóvenes católicos que trabajan en programas de protección de la vida [Vietnam tiene la tasa de abortos más alta de todo el sudeste asiático, ndr]. Aprendiendo de la misericordia de Dios, queremos ayudarnos en el estudio y alentarnos mutuamente en la vida de todos los días”.
Mons. Paul Nguyễn Thái Hợp, obispo de Vinh, destaca la importancia de estos momentos comunitarios, que involucran a los jóvenes católicos, porque “la sociedad está afrontando muchos problemas, como el de la deshonestidad, la traición y la falta de educación en el ámbito universitario. Por eso, el rol de los estudiantes es cada vez más decisivo”. Vuestra tarea, dijo dirigiéndose a los participantes del congreso, “es ‘edificaros a vosotros mismos’, a vuestras familias, y, al hacer esto, edificar el país y la Iglesia. Como creyentes, debéis participar en la misión de la Iglesia, porque Dios está con nosotros para siempre”.
La diócesis de Vinh comprende tres provincias del centro de Vietnam: Nghệ An, Hà Tĩnh y Quảng Bình. De una población de poco más de 5 millones, los católicos son 526.145 (10%). De los fieles católicos, los jóvenes representan el 56% del total.