Poco a poco, la etnia Morgan está perdiendo su identidad

Obligados a vivir en tierra firme, los Morgan (pueblo de mar) son excluidos de la sociedad y a menudo sus derechos son violados.


Bangkok (AsiaNew)- Los Morgan, llamados también Chao Lay (que significa “el pueblo del mar”) conforman un grupo étnico de unas mil personas. Entre las tribus de lengua austronesia está presente a lo largo de las costas del Mar de Andamán en la parte occidental de Tailandia, entre las provincias de Trang, Krabi, Phuket, Phang-Nga y Ranong e incluso en Myanmar. Su modo de vivir va perdiéndose poco a poco, a raíz del contacto con la cultura dominante del país.

Los Morgan conducen una vida muy simple, usando las redes y lanzas para procurarse la comida, tanto para el consumo propio como para la venta en los mercados locales. Por más de cien años han transcurrido sus vidas sobre las barcas yendo y viniendo por el Mar de Andamán meridional, excepto durante el período de los monzones, hasta el tsunami del 26 de diciembre de 2004, donde centenares de miles de personas murieron. La comunidad Morgan tiene su propia identidad, que se expresa en el modo de vivir, en la cultura y en la sabiduría. Tales elementos están desapareciendo a causa de “la intervención” de la sociedad, que se entrometió en sus tradiciones, incluida la religión. Por ejemplo, los Morgan normalmente adoraban estatuas y esto está en contraste con la religión dominante.

El Pbro. Suwat Luangsa-ard, Director de la Comisión para los asuntos sociales, socorro y refugio de la fundación Surat Thani de la misma diócesis, es responsable de la atención pastoral de los Morgan. Esta fundación apoya la condición personal, la  calidad de vida y la ocupación laboral para las islas Chnage y Phayamg. El Pbro Luangsa-ard expresa su visión sobre esta desafortunada tribu afirmando: “La cultura de vivir felices de los Morgan está desapareciendo a causa de las “buenas intenciones” de la sociedad. La asistencia más importante es la que se refiere a los documentos de identidad, puesto que son necesarios para una buena calidad de vida, para lograr la satisfacción de las necesidades básicas, entre las cuales se encuentra la educación”.

“Habiéndome ocupado del pueblo Morgan durante casi una década, a veces miro hacia atrás y veo que su estado de vida está pasando de una simplicidad a la negación del valor auténtico de su cultura. Hoy, hablando con los Morgan, su modo de pensar se está volviendo católico, no es el de su fe original. Algunos no están orgullosos de sí mismo como lo estaban antes. Es triste decir que algunos ni siquiera osan declarar que son Morgan”, concluye el padre Suwat.

El Sr. Koy Talaluuk, un Morgan de 35 años cuya familia vive en la isla Phayam, expresa su idea sobre cómo se siente después de ser transferido desde su casa sobre la barca, a la costa. “Prefiero estar sobre la barca. Me gustaría vivir la vida de los primeros Morgan porque es más divertida y confortable. Estoy cansado de estar en la costa. No es familiar. Estar sobre una barca me satisface. Podemos ir y hacer todo lo que nos guste. Estar en la costa cambió mi vida para peor”.

Koy expresa su preocupación  refiriéndose a uno de sus cinco hijos, un niño de ocho años que todavía no tiene su documento de identidad,  dado que no fue registrado en el momento de su nacimiento; tres de los otros hijos ya concurren a la escuela. Es muy difícil para aquellos que no tienen un documento de identidad. Deberán enfrentar problemas en todo lo que se refiere a la escuela y al derecho a la cobertura de salud más básica. “En el pasado,mi familia seguía el estilo de vida de los Morgan”. “Todos mis hijos crecieron sobre la barca”. Koy subraya diciendo “todavía recuerdo que hace cinco años mi familia fue a Myanmar, y lo hizo viviendo en la barca. No teníamos tierra en la cual poder construir nuestra casa”. “Nuestra barca es nuestra casa. Allí comemos. Dormimos. Mi mujer parió en la barca visto que mi madre es obstetra. Hoy no hay un estilo de vida de este tipo; todo cambió”. Mi sueño es “construir una barca y conducir mi vida como la hice con mis abuelos. Los Morgan modernos no saben nada. Viven como cualquier tailandés. Las cosas cambiaron mucho para mí”.

El padre Luangsa-ard explica el recorrido de los Morgan en la isla Change definiéndolo “diverso de las 47 familias Morgan con 247 miembros en la isla Change que conducen una vida simple en sus tribus. Todos los niños juegan juntos en los espacios abiertos de la comunidad de la aldea, los hombres están sentados preparando las redes de pesca para el día siguiente. Han modificado su estilo de vida yendo a misa cada domingo, leyendo la Biblia y participando en grupos de estudio. Tienen una nueva vida aprendiendo la palabra de Dios. Continúan preservando su cultura, teniendo respeto por los padres y ocupándose de la familia. Los Morgan de la isla Change deben enfrentar la incomprensión de las personas de la sociedad que los tratan como una minoría subordinada a los demás tailandeses. Parece que algunas personas sacan partido sometiéndolos. Este es el motivo por el cual deben quedarse solos dentro de sus tribus. Tales controversias están disminuyendo poco a poco y esto ayuda a reducir sus problemas”.

Hablando sobre los Morgan de la isla Change de la provincia de Rayong, el padre Luangsa-ard dice: “Comienzo a percibir que los Morgan no están orgullosos de sus características tribales. Mi idea es encontrar un lugar donde los Morgan no sean obligados a tener el estilo de vida de la sociedad moderna y de la fe. Un lugar especial para aquellos que deberían recomenzar un nuevo y antiguo recorrido, una antigua cultura y sentirse orgullosos de ser verdaderos Morgan. La dignidad humana debería partir del hecho de ser un valioso Morgan”.

(Ha colaborado Weena Kowitwanij)