Papa: luteranos y católicos, estamos caminando en la vía que va del conflicto a la comunión

Hablando a una peregrinación ecuménica alemana, Francisco habló del viaje que realizará a Lund, en Suecia, “y junto a la Federación Luterana Mundial haremos memoria, después de cinco siglos, desde el inicio de la reforma de Lutero y agradeceremos al Señor por cincuenta años de diálogo oficial entre luteranos y católicos”


Ciudad del Vaticano (AsiaNews)-  Luteranos y católicos estamos caminando en la senda que va del conflicto a la comunión. Ya recorrimos juntos un importante trecho de camino. Es la “alegría” expresada hoy por el Papa Francisco en el encuentro con unos mil participantes en la peregrinación de los luteranos provenientes de la región alemán de Anhalt y fueron recibidos por el Papa Francisco en el Aula Pablo VI en el Vaticano. “Me alegro mucho-les dijo- de encontrarlos en ocasión de vuestra peregrinación ecuménica, iniciado desde la región de Lutero, en Alemania y terminado aquí junto a la sede del Obispo de Roma”

Demos gracias a Dios porque hoy, luteranos y católicos estamos caminando en la senda que va del conflicto a la comunión. Ya recorrimos juntos un importante trecho de camino. A lo largo de nuestro caminar tenemos sentimientos contrastantes: dolor por la división que aún existe entre nosotros, pero también alegría por la fraternidad reencontrada. Vuestra presencia tan numerosa y entusiasmada es un signo evidente de esta fraternidad y nos llena de esperanza que pueda seguir creciendo en la comprensión recíproca».

«A finales de este mes, si Dios quiere, iré a Lund, Suecia, y junto con la Federación Luterana Mundial haremos memoria, después de cinco siglos, del inicio de la reforma de Lutero y agradeceremos al Señor por los cincuenta años de diálogo oficial entre luteranos y católicos. Parte esencial de esta conmemoración será dirigir nuestra mirada hacia el futuro, en vista de un testimonio cristiano común en el mundo de hoy, que tiene tanta sed de Dios y de su misericordia. El testimonio que el mundo espera de nosotros es sobre todo el de hacer visible la misericordia que Dios tiene para con nosotros, a través del servicio a los más pobres, a los enfermos, a los que han abandonado su tierra para buscar un futuro mejor para sí mismos y para sus seres queridos. Poniéndonos al servicio de los más necesitados experimentamos que ya estamos unidos: es la misericordia la que nos une».

La esperanza, es “que pueda continuar creciendo la recíproca comprensión” en la conciencia que “en virtud de nuestro bautismo”, “más allá de tantas cuestiones abiertas que todavía nos separan, estamos ya unidos. ¡Aquello que nos une es mucho más de aquello que nos divide!