Bonpara, hace 50 años que las hermanas del PIME brindan atención a musulmanes, hindúes y católicos
de Sumon Corraya

La Misioneras de la Inmaculada, congregación femenina asociada al Instituto Pontificio de Misiones Extranjeras (PIME), gestionan un dispensario médico. Aquí los pobres de la zona encuentran atención médica y “la sonrisa de los doctores”. En todo el país hay 75 hermanas, comprometidas en la gestión de escuelas, centros de salud y parroquias.


Natore (AsiaNews)- Hace 50 años que las Misioneras de la Inmaculada (MSI) de Bonpara, en el distrito de Natore, curan a los necesitados, en su mayoría hindúes y musulmanes. Las misioneras, conocidas con el nombre de “hermanas del PIME” (Instituto Pontificio de Misiones Extranjeras), gestionan un centro de salud,  el St Mary´s Dispensary and Maternity, que recibe a pacientes de todas las religiones. Una de ellas, una musulmana de 80 años, dice a AsiaNews: “Vengo aquí desde hace 40 años, o sea desde cuando me enfermé. Los doctores cristianos son gentiles con nosotros y dedican tiempo a los pacientes. Jamás he recibido otra atención a no ser la de esta clínica dirigida por las hermanas. Continuaré viniendo aquí por el resto de mi vida”.

El centro médico fue abierto por la Iglesia local en 1996. La paciente musulmana recuerda: “La primera vez que vine, este dispensario era una simple y pequeña cabaña, pero desde el inicio las hermanas realizaron los tratamientos con un amor sincero”.

Sor Clare Costa, que forma parte del personal, explica: “Cada día uno 50 pacientes viene aquí en condiciones de necesidad extrema. Servir a los enfermos es una de las tareas de nuestra misión”.

Muslam Uddin, un maulana islámico de 50 años, refiere que él “supo de la existencia de este centro por los musulmanes de mi comunidad”. “Muchos de ellos se atienden aquí y también yo inicié los tratamientos hace 10 años”. “Los doctores y los operadores sanitarios -agrega- me prescriben los remedios más apropiados. Ellos visitan a los enfermos con una sonrisa. Yo aprecio mucho su estilo y por eso vengo desde lejos (su comunidad está a 20 Km de distancia), si bien en mi zona hay varios hospitales”.

Morjina Begum, otro paciente musulmán afirma: “Los doctores no quieren dinero. Nos piden sólo una cuota por los remedios. Ellos no quieren obtener ganancias de los pacientes, sino que nos tratan con amor. Son verdaderos doctores”.

En Bangladesh trabajan 75 hermanas del PIME, que trabajan en escuelas, parroquias y dispensarios. En esta estructura el personal no sólo ofrece atención médica y tratamiento, sino que también brindan enseñanzas morales: se predica el respeto por el otro, la sanación de la persona, el rechazo del aborto.

El Pbro. Bikash H. Rebeiro, párroco de Bonpara, considera que las “Misioneras del PIME desarrollan realmente un gran servicio para los pobres de la zona. El dispensario lleva adelante su obra gracias a su benevolencia. Y es por esto que atrae a tantas personas”.