Lo dijo el general Nguyen Chi Vinh, vice ministro de Defensa, tras reunirse con una delegación americana. Hanói aceptará la influencia de Washington en la región “en tanto y en cuanto ésta traiga paz y prosperidad”. Tras el enfriamiento de las relaciones con Tailandia y Filipinas, los Estados Unidos establecen vínculos con Vietnam con un sello anti-Beijing.
Hanói (AsiaNews/Agencias) – Vietnam apoyará “la intervención de los Estados Unidos en la región de Asia-Pacífico, en tanto y en cuanto esto ayude a mantener la paz, la estabilidad y la prosperidad”. Fue lo que dijo el general Nguyen Chi Vinh, vice ministro de Defensa vietnamita, tras haberse reunido con Cara Abercrombie, vice secretario americano de Defensa para el sur y sudeste asiático.
Las palabras de apoyo del general llegan en un momento delicado en lo que se refiere a la política de Washington en la región, comprometida en la contención de China –cada vez más agresiva en la disputa por el Mar de China meridional- y donde las relaciones con el nuevo presidente filipino Rodrigo Duterte siguen siendo inciertas. Justamente en los últimos días, Duterte estuvo en China, donde se prevé que podría fortalecer las relaciones con ese país.
Washington también ha congelado el diálogo con otro importante socio local, Tailandia, desde que se diera el golpe de Estado con el cual la junta militar ascendió al poder en el año 2014.
Otro factor de incertidumbre está representado por las elecciones presidenciales estadounidenses -previstas para noviembre-, que arrojan aún más dudas sobre la política americana futura en la región.
En los últimos dos años, en paralelo al enfriamiento de las relaciones con Filipinas y Tailandia, se dio una intensificación de los vínculos entre los Estados Unidos y Vietnam. El punto de encuentro entre los dos países ha sido, justamente, la necesidad de contener a Beijing en el Mar de China meridional. En agosto de 2015 el jefe del partido comunista vietnamita hizo una visita a la Casa Blanca luego de décadas de silencio diplomático. En mayo pasado, Barack Obama se dirigió a Hanói, donde anunció la eliminación total del embargo de los Estados Unidos sobre la venta de armas a Vietnam, un enemigo histórico.
A principios de octubre, dos naves de guerra estadounidenses hicieron una escala en el puerto internacional de la bahía Cam Ranh, marcando un simbólico retorno de las fuerzas armadas americana a Vietnam.