Joko Widodo: Basta de disparidad: en Papúa, el combustible costará lo mismo que en Yakarta
de Mathias Hariyadi

El presidente anunció la normalización de los precios en dos provincias de la isla de Nueva Guinea. Difíciles de alcanzar y sin aeropuerto, los distritos vendían la gasolina a precios 14 veces superiores al resto del país. La alegría de la población y la ira de la compañía de hidrocarburos estatal: “Perderemos 56 millones de euros”.


Yakarta (AsiaNews)- En las provincias de Papúa y Papua occidental, el combustible costará lo mismo que en las demás regiones indonesias. Lo decidió el presidente Joko Widodo, desencadenando las críticas de Petramina, la empresa de petróleo y gas del Estado, que anuncia importantes pérdidas de dinero. La noticia fue recibida con alegría por la población de las dos provincias de Nueva Guinea, que verán terminarse décadas de disparidad y desventajas económicas.

La decisión fue tomada hoy, mientras Widodo se encuentra en el distrito de Yahukimo (Papúa) para la inauguración del nuevo aeropuerto. Él es el primer jefe de Estado que visita el lugar desde 1945, cuando Indonesia logró su independencia de Holanda. La región fue teatro de violentos enfrentamientos en 2009 y 2013, cuando una serie de pobres cosechas generó protestas que provocaron la muerte de decenas de personas.

A causa de las dificultades logísticas planteadas por las características del territorio, en Papúa y Papúa occidental, el precio del combustible siempre ha sido 14 veces superior al de las demás islas del país. En el distrito de Puncak, por ejemplo, un litro de gasolina cuesta 50 rupías (unos 3,5 de euros). Antes de la apertura del nuevo aeropuerto, de hecho, sólo se podía llegar a la región usando como medio de transporte aviones ultra-livianos.  

Los precios del combustible en Papúa “siempre fueron injustos”, dijo el presidente. En Java, un litro de gasolina cuesta siete mil rupías, mientras que en Wamena cuesta casi setenta mil. Creo que esto no debiera ser así.

Por mucho tiempo, Papúa fue la única provincia que permaneció bajo el control de Holanda. En 1969, con un referéndum, la población optó por la anexión a Indonesia, pero muchos están convencidos de que todo fue manejado por Yakarta. Existen todavía movimientos separatistas que no reconocen el resultado del plebiscito y piden la independencia. Estos grupos afirman que en la provincia está en acto “un genocidio en cámara lenta” contra las minorías étnicas y contra los cristianos. Los precios altísimos del combustible a menudo han provocado protestas de políticos, gobernadores y de la sociedad civil.

Una parte de la población recibió con alegría la noticia de la normalización de las tarifas; la compañía estatal Pertamina, en cambio, anuncia pérdidas por más de 800 millardos de rupías (unos 56 millones de euros). El presidente afirmó que “no se trata de obtener o no beneficios. Al ministerio de las Empresas nacionales di la orden de que se abocara a encontrar soluciones concretas para resolver esta enorme discrepancia de los precios. Esta es mi única preocupación”.