Murió Mons. Francisco Tong Hui, obispo emérito de Yulin
de Maria Yuan

Estaba enfermo desde hace años. Pasó quince años en la cárcel, por la fe. En 2011 se había retirado y le sucedió Mons. Juan Bautista Yang Xiaoting. Desde 1992,  la diócesis de Yulin comprende también Yanan, uno de los lugares de la Larga Marcha.


Xian (AsiaNews)- Mons. Francisco Tong Hui, obispo emérito de Yulin (norte de Shaanxi) murió antenoche a la edad de 84 años. Estaba enfermo de Alzheimer desde hace varios  y se había retirado en 2011.

Mons. Tong (v. foto 1) se preparaba para celebrar su 60° aniversario de ordenación para Navidad, dado que fue ordenado sacerdote el 23 de diciembre de 1956.  

Nació en Lington (Shaanxi), se ordenó sacerdote en los primeros años de la República popular china, con la consiguiente persecución. A partir de marzo de 1965 estuvo preso por quince años. Liberado en enero de 1980, sirvió en diversas parroquias de la diócesis de Xian.

En 1993 fue nombrado vicario general de la diócesis de Yulin, que en aquel tiempo era guiada por Mons. Wang Zhenye (1991-1999).

El 19 de marzo fue consagrado obispo coadjutor de Yulin y en abril de 1999 fue nombrado obispo ordinario.

En marzo de 2010 fue ordenado su sucesor, Mons. Juan bautista Yang Xiaoting, como coadjutor de Yulin (v.foto 2). Mons. Tong, ya muy enfermo, hizo una breve aparición durante una liturgia. El 25 de marzo de 2011 se retiró oficialmente.

La diócesis de Yulin estaba confiada a la congregación del Sagrado Corazón de María y a los franciscanos. En 1924 la zona toma el nombre de vicariato apostólico de Yanan. En 1992 se estableció la diócesis de Yulin, que comprende la ciudad de Yulin y la de Yanan. Ésta última es uno de los lugares más conocidos en la historia del Partido comunista, siendo el punto de llegada de la Larga Marcha y centro de las operaciones del partido comunista (1935-1948) antes de la toma del poder.

Según datos de septiembre de este año, reportados en Faith Press, la diócesis de Yulin tiene 46 iglesias, 73 capillas y centros de reunión. La población católica es de unos 70.000 fieles, que son guiados por 34 sacerdotes y 36 hermanas.

La diócesis está comprometida en la construcción de una iglesia que será la más grande del noroeste de China. Tendrá unos cincuenta metros de altura, 28 metros de ancho y unos 60 de largo.