Católicos y protestantes: el viaje del Papa a Suecia “abre un nuevo capítulo de la historia”
de Mathias Hariyadi

Para Agus Sriyono, embajador indonesio en la Santa Sede. “no hay que olvidar las diferencias, sino tener una actitud humilde y amistosa con los protestantes, como la del pontífice”. El Rev. Ishak lambe: “Católicos y luteranos enfrentan los mismos desafíos del mundo de hoy: debemos trabajar juntos para encontrar soluciones”.


Yakarta (Asianews)- Con el viaje del Papa Francisco a Suecia para la conmemoración de los 500 años de la Reforma luterana “se abrió un nuevo capítulo de la historia. Yo creo que esto es un símbolo del espíritu de amistad y reconciliación que el mundo católico tiene en relación a la Iglesia luterana”. Lo dice a AsiaNews, Agus Sriyono, quien se desempeña como embajador indonesio en la Santa Sede desde febrero de este año.

Hace pocas décadas, continúa el diplomático, “las relaciones entre católicos y protestantes se caracterizaban por la hostilidad y la violencia, ambas partes firmes en defensa de sus pensamientos, de sus visiones y opiniones sobre lo que creían justo”. Pero el Papa Francisco “nos muestra un modo distinto de comportarse: amistoso, cálido y al mismo tiempo, humilde”.    

Sriyono, educado en el Liceo De Brito -dirigido por los jesuitas de Yogyakarta- espera que “en el futuro, las relaciones entre ambas partes mejoren aún más. No es necesario “unir” visiones y pensamientos distintos, porque es un dato de hecho que existen diferencias, pero se necesita de una coexistencia pacífica”. No sólo eso, sino que “tendremos que aprender algo de las buenas relaciones que existen en Indonesia entre las dos Iglesias y de la Iglesia luterana misma […]. Estoy muy preocupado por la falta de conocimiento de la Biblia que vemos en nuestros hermanos católicos. Esto es algo que debemos aprender de los protestantes”

También según el Rev. Ishak Lambe, secretario general del Instituto bíblico indonesio (LAI) y ex secretario general del Sínodo indonesio de las Iglesias protestantes, el viaje del Papa a Lund y Malmö es parte “de una historia que se está desarrollando, (en la cual) las dos partes en la causa están dando vida a una nueva fase en las relaciones”. Tanto los católicos como los protestantes, continúa el reverendo, “enfrentan los mismos desafíos, y deben colaborar juntos para encontrar soluciones a un mundo que sufre de sectarismo, terrorismo internacional, radicalismo religioso, injusticia social y violencia”.