Obispo de Bandung: El Papa en Suecia, no para “festejar” la Reforma sino para actuar el espíritu ecuménico
de Mathias Hariyadi

Mons. Antonius Bunjamin Subianto, secretario general de la Conferencia episcopal indonesia (KWI), comenta el viaje del Papa Francisco a Suecia: “Todos tenemos el deber de mostrar el “rostro” misericordioso de Dios” 


Yakarta (Asianews)- La presencia de Francisco en Lund y Malmö “no debe ser considerada como un apoyo al “festejo” de la Reforma, sino como una puesta en práctica del espíritu ecuménico”. Es la reflexión de Mons. Antonius Bunjamin Subianto, secretario general de la Conferencia episcopal indonesia (KWI), a pocos días de la visita a Suecia del Papa Francisco, que ha participado en la conmemoración de los 500 años de la Reforma luterana.    

Según el obispo de Bandung (Java Occidental), “las acciones realizadas por el Papa en Suecia no son solamente la fachada, sino que fueron llevadas a cabo con la verdadera intención de unir a todos los discípulos de Cristo”. De hecho, “católicos y protestantes tiene el deber de mostrar el “rostro” misericordioso de Dios, creando senderos para que el mundo sepa que Dios mismo se hizo carne para salvar a todos”.

Mons Subianto confirma aquello que hace pocos días Henriette Hutabarat-Lebang, presidente del Sínodo indonesio de las iglesias protestantes (PGI), dijo a AsiaNews: “En Indonesia, desde hace décadas, la KWI y el PGI comparten gran parte de su obra, tienen buenas relaciones y equipos de trabajo mixtos. La KWI invita siempre a los representantes protestantes a su encuentro anual, invitándolos a intervenir”

A nivel basal de cada una de las diócesis, continúa el obispo, “católicos y protestantes colaboran a menudo en diversos campos y según las necesidades de cada comunidad. Los sacerdotes católicos y los pastores protestantes mantienen buenos vínculos, no obstante algunos incidentes realizados por malas personas de ambas partes, que se oponen al ecumenismo”.

Mi esperanza, concluye Mons. Subianto, “es que todos aquellos que creen en Cristo -las comunidades cristianas, tanto católicas como protestantes- pongan en práctica la propia fe en acciones reales de misericordia y de humildad”. De este modo “ambas partes se convertirán en agentes de desarrollo para Indonesia y harán de Indonesia un país más próspero, volverán a la sociedad más civil y los derechos humanos serán más  respetados”.