Hace un año moría el Pbro. Yu Heping. “Su amor y su sacrifico siguen vivos en la Iglesia de China” (VIDEO)
de Maria Yuan

Su cuerpo fue hallado en un río cerca de Taiyuan (Shanxi). Para la policía él se suicidó, pero los católicos no creen que haya sido así. Aún no se ha efectuado una autopsia sobre el cuerpo. Un co-hermano suyo recuerda el compromiso del padre Yu para con los pobres, los marginados, las mujeres desempleadas, los seminarios de formación para sacerdotes, seminaristas y religiosas. Con los jóvenes, organizaba tanto peregrinaciones como caminos espirituales. 


Beijing (AsiaNews) – Hoy y en los últimos días muchos católicos en China y fuera de China recuerdan al padre Yu Heping, apodado “Paz” (en chino: He), en el aniversario de su muerte.

Hoy, 8 de noviembre, se cumple exactamente un año del día en que sus familiares recibieron la noticia de su muerte. El cuerpo del sacerdote fue hallado en un río cerca de la ciudad de Taiyuan (Shanxi). La policía siempre sostuvo que el padre He se suicidó, pero la mayor parte de los católicos no está convencida de ello. El cuerpo del padre He aún está en la morgue, aguardando que se lleve a cabo la autopsia.

El padre José, un sacerdote del norte de China, dice a AsiaNews: “Mi co-hermano Paz siempre será recordado por su contribución a las comunidades católicas chinas, sobre todo a las de la Iglesia subterránea”.

“Paz promovió los encuentros y el contacto con fieles y sacerdotes de las comunidades oficiales y subterráneas. Organizó una serie de seminarios de estudio, como el que giró en torno al impacto del Concilio Vaticano II sobre la Iglesia de China. Católicos de todas partes del país se reunieron para discutir acerca de ello. Aprecié mucho estos seminarios, donde he aprendido mucho acerca de estos temas, en profundidad, y he conocido a muchos fieles de distintas regiones de China”.

El Pbro. Yu provocaba una gran fascinación en los jóvenes. Con ellos, cada año organizaba una peregrinación a pie, que podía prolongarse por días. Gracias a estas actividades, los jóvenes han podido asimilar esta antigua tradición de la Iglesia como un camino para profundizar la fe y la espiritualidad. “Aunque el padre Paz ya no esté con nosotros – continúa el padre José- algunos jóvenes aún hoy siguen practicando estas iniciativas: es una forma de recordarlo”.

Tras haber estudiado en el exterior y regresado a China hace aproximadamente 10 años, el padre Yu enseñó en cursos de teología en las comunidades subterráneas. Ofreció una formación en teología y en la enseñanza de la Iglesia a las generaciones jóvenes, así como a sacerdotes, hermanas y seminaristas, elevando su nivel de conocimiento.

El Pbro. Yu también atendió a los marginados y a los pobres de las áreas menos desarrolladas. Un documental lo muestra trabajando para “algunas comunidades católicas olvidadas” de Yunnan (sudoeste de China). Ayudó a recaudar fondos para construir un lugar para la oración, así como para abrir una escuela para alfabetizar a niños y mujeres. Alentaba a la gente para que donara vestimenta, frazadas, arroz y otros alimentos para estos fieles pobres. “Su esfuerzo –dice el padre José- era un ejemplo de todo cuanto dice Jesús sobre buscar servir a los últimos de nuestros hermanos y hermanas”.

“Paz –continúa- también estaba comprometido en brindar ayuda a algunas mujeres, ex religiosas, que ahora tienen entre 40 y 50 años de edad”. Estas mujeres dejaron su congregación religiosa por diversos motivos, incluso por enfermedad. Algunas de ellas recibieron una educación básica y tenían dificultades para encontrar un trabajo. Algunas están enfermas, pero deseosas de servir a la iglesia y de llevar adelante una vida religiosa. “El padre He les predicaba en retiros, llevaba su dirección espiritual y también buscaba algún tipo de ayuda material para ellas”.

Algunos católicos han publicado en Weibo, un mini-blog chino, un documental para recordar el primer aniversario de la muerte del padre Yu y mostrar su misión y servicio brindado a la Iglesia.