Para complacer a Beijing, KatmandĂș arresta a 41 peregrinos tibetanos
de Christopher Sharma

Los fieles fueron detenidos en la frontera occidental con India. Se dirigían hacia algunos templos budistas en el nordeste del país. Las restricciones son consecuencia de las amenazas de China, llegadas después que el presidente indio se encontró con algunos líderes tibetanos en Nepal.


Katmandú (AsiaNews)- Las autoridades nepaleses, arrestaron ayer a 41 peregrinos tibetanos en la frontera con India. En grupo se dirigía en autobús hacia algunos de los más importantes templos hindúes, cuando fueron detenidos en el distrito de Kailali (en el oeste del país). Los peregrinos, afirma el agente de policía Rajendra Bista: “No tenían documentos de identidad ni pasaportes. Los hemos arrestado y llevados a Katmandú, al Departamento de inmigración, donde se realizarán ulteriores investigaciones y las necesarias acciones legales”.

Todos los arrestados, comprendido el chofer del autobús, son tibetanos. Entre las metas de su peregrinación estaban las ciudades de Varanasi, Kushinagar y Bodh Gaya, todas situadas en el nordeste de India.

Según muchos analistas, el arresto sería una directa consecuencia de las advertencias que China hizo a Nepal después de la visita del presidente indio, Pranab Mukharjee al país. Durante el viaje, que se realizó entre el 2 y el 4 de noviembre pasados, el líder indio se encontró también con el Dalai Lama y con algunos líderes tibetanos, desencadenando las iras de Beijing. Las autoridades chinas han reaccionado con firmeza, exigiendo la inmediata reconfirmación de la política de “una sola China”.

Temiendo repercusiones diplomáticas, Katmandú trató de tranquilizar a Beijing, pero los chinos no han disminuido las presiones, pidiendo garantía también sobre el proyecto económico. “One Belt, One Road”.

Como respuesta, el gobierno nepalés aumentó los controles en relación con los peregrinos tibetanos. Ken Tung Tashi, chofer del autobús donde viajaban los 41 arrestados, afirma: “Antes nuestras peregrinaciones religiosas estaban permitidas, pero desde cuando inició la discusión entre Nepal y China, hay un control más estricto para con nosotros”.

Según el profesor Surendra K.C, analista político y diplomático, “la baja calidad de la diplomacia nepalesa fracasó en el hacer desaparecer las dudas de China y en el restablecer la mutua confianza. Como consecuencia, los refugiados y los peregrinos tibetanos se convirtieron en víctimas”.

El líder budista Karma Lama lanzó un pedido para que Katmandú “no dañe con sus acciones a la gente de fe y haga necesarias modificaciones para permitir las peregrinaciones”. El vocero del gobierno nepalés aseguró que “no queremos poner a los fieles en medio de las discusiones entre los dos países. Estamos de parte de la libertad religiosa como está previsto por la Constitución”.