El Patriarca Kirill renueva el compromiso de trabajar junto al Vaticano por la paz en Siria
de Marta Allevato

El encuentro con el Card. Koch en el monasterio Danilovsky en Moscú. Reconstruir las iglesias y restaurar la normalidad de la vida religiosa en Siria. Unir las dos coaliciones antiterrorismo que combaten en Oriente Medio. El Papa ha regalado unas reliquias de San Francisco de Asís. Una recepción que contó con la presencia de Putin cierra los festejos por el cumpleaños del Patriarca ortodoxo. 


Moscú (AsiaNews) - Con tres días de reuniones de alto nivel de diverso tipo, ayer -22 de noviembre-  se concluyeron los festejos por el 70mo aniversario del Patriarca de Moscú de todas las Rusias, Kirill. El último evento fue una recepción con la presencia del presidente ruso Vladimir Putin, y de su par bielorruso, Aleksandr Lukashenko. Pero uno de los eventos más significativos fue el encuentro entre el patriarca y el Card. Kurt Koch, presidente del Consejo Pontificio para la promoción de la unidad de los cristianos, llegado a Moscú en calidad de huésped ilustre. El primado ortodoxo se reunió con él en su residencia en el monasterio Danilovsky. En la cita bilateral, que también contó con la presencia del nuncio apostólico, Mons. Celestino Migliore, Kirill renovó el deseo de que haya una ulterior colaboración con la Santa Sede para restaurar la paz en Siria. "Continuaremos trabajando con la Iglesia católica de Roma, con sus representantes, para hacer todo lo posible para poner fin a los sufrimientos de las personas y para que la gente vuelva a tener una vida tranquila” dijo. “Espero que la guerra termine y que pronto se plantee la cuestión de la reconstrucción de Siria”, agregó, resaltando que para los cristianos “también es importante que sean reconstruidas las iglesias, y que la gente pueda retornar a su vida religiosa normal”. El Patriarca no dejó de denunciar la ineficiencia de la lucha contra el terrorismo, si es llevada adelante de manera dividida: “Existen dos coaliciones contra el terrorismo, pero solamente una acción coordinada, que esté orientada a alcanzar objetivos concretos, puede derrotar verdaderamente al terrorismo”.

Para su cumpleaños, el primado ortodoxo recibió del Papa algunas reliquias de San Francisco de Asís, con un mensaje de augurios. “Agradeciendo una vez más, por una parte, las reliquias de san Serafín de Sarov – escribió el Pontífice, según fue reportado por el Patriarcado de Moscú- tengo la alegría de ofrecer una parte de las reliquias de San Francisco de Asís, mi protector celestial”. “estos dos maravillosos santos –agregó el pontífice-interceden por nosotros ante Dios, para que trabajemos de un modo más  estrecho para obtener la paz y una unidad completa. Por esto rezaba Jesús”. 

 

No podía faltar el regalo de Putin: un mosaico de ámbar que representa el monasterio de la Santísima Trinidad de San Sergio. “A lo largo de los últimos siete años (de su patriarcado), no hemos creado una sinfonía perfecta, pero hemos construido una estructura de apoyo que ayuda, poco a poco, ladrillo a ladrillo, a construir el edificio de una colaboración sinfónica de la Iglesia, del pueblo de los fieles y del Estado”, declaró Kirill dirigiéndose al alto mandatario del Estado ruso, presente en la recepción, y recordando el ideal bizantino de la relación entre Estado e Iglesia, la llamada “sinfonía”. Putin también había admitido, unos días antes, que no estaba siempre de acuerdo con el Patriarca, pero que apreciaba la contribución al diálogo entre etnias y religiones en Rusia.

“Que el Señor bendiga a todas nuestras patrias, a toda la Rus histórica, de la cual yo soy Patriarca, a todos los pueblos eslavos hermanos que hoy viven en Estados independientes, pero que se alimentan de una fuente histórica común, santificada en las aguas del (río) Dniéper”, concluyó Kirill su intervención, refiriéndose implícitamente a Ucrania, cuna de la antigua Rus y del cristianismo ortodoxo ruso, y cuyos representantes no estuvieron presentes ayer en Moscú.