La emergencia desatada por la contaminación destruye el turismo en el centro de Vietnam
de Tran Vinh

En algunas zonas que han sido afectadas por el escándalo del Formosa Group, los ingresos han caído un 90%. Se han perdido miles de puestos de trabajo. Se encuentran en riesgo pescadores, las pequeñas empresas y los artesanos locales: “Que el gobierno tome medidas para ayudar a la población”. Hanói se obstina en tratar de calmar a la gente: “Las aguas están limpias”. 


Hanói (AsiaNews) – La emergencia desatada por la contaminación, que ha golpeado a las provincias centrales de Vietnam, ha puesto de rodillas a la industria del turismo. Los habitantes locales, que ya venían atravesando gravísimas dificultades a raíz de la pérdida del trabajo vinculado a la pesca, ahora denuncian los daños a largo plazo provocados por la falta de la clientela habitual, que desconfía de la calidad del agua y del pescado.

Con respecto al 2015, las provincias de Quảng Bình, Quảng Trị, Thừa Thiên y Hà Tĩnh han perdido un millón de visitantes. Las estadísticas de la Oficina de Turismo muestran que “las ventas ligadas al turismo marino en Hà Tĩnh han caído un 90%. E incluso las ganancias del mercado y de los servicios económicos se han reducido en un 40-50%.

La provincia de Quảng Bình ha visto mermar sus ingresos en 1.900 millardos de dongs (cerca de 85 millones de euros). Los sectores que muestran una caída abarcan restaurantes, hoteles y los productos artesanales. Un informe de la Comisión provincial del pueblo afirma que “el turismo de la zona ha sido seriamente dañado. La vida de más de 4.000 trabajadores se encuentra en condiciones precarias; 30.000 personas han perdido su empleo, 7.000 puestos de trabajo han sido eliminados por causas indirectas”.

Expertos en microeconomía afirman que “para ayudar a las pequeñas empresas, a pescadores y artesanos, el gobierno debiera tomar medidas como la reducción o la eliminación de  intereses bancarios”.

A pesar de las noticias inquietantes que arriban de los lugares afectados por la contaminación del Formosa Group, el gobierno vietnamita trata de brindar tranquilidad a la población de todos los modos posibles. Durante la sesión de la Asamblea nacional del 16 de noviembre pasado,  el ministro de Ambiente declaró: “Confirmo una vez más que las aguas de las provincias centrales son seguras. Para decir esto nos basamos en análisis de los sedimentos, de las aguas del lecho y del agua de la superficie. Por eso, podemos proceder con las actividades normales tanto en lo que se refiere al deporte como al turismo y a la acuicultura”.

Los habitantes locales aconsejan de otra manera. Nguyễn Đức Quỳnh, vice director del Đà Nẵng Furama Resort dijo a un periódico local: “No veo qué programas podremos llevar adelante. No podemos apresurar las cosas, y llevará mucho tiempo hasta que el incidente sea resuelto y todo pueda volver a la normalidad”. Según el manager, para proteger al turismo, Hanói debiera poner en acto más leyes orientadas a la protección del ambiente.