El arzobispo de Seúl interviene en la Plenaria de la Federación de las Conferencias episcopales asiáticas. El tema de este año es la familia y sus desafíos. Abrir las puertas de la Iglesia, de los sacramentos y del afecto; reflexionar sobre los niños, jóvenes y ancianos; las consecuencias del debilitamiento de los vínculos familiares.
Colombo (AsiaNews) – Predicar el “Evangelio con respeto, dedicación, perseverancia y humildad”. Es la invitación que hizo el Card. Andrew Yeom Soo-Jung, arzobispo de Seúl (Corea del Sur), a los obispos asiáticos, reunidos en Negombo para la Plenaria de la Federación de las Conferencias episcopales asiáticas (FABC). Pidió a los más de 140 delegados provenientes de toda Asia, representantes de la Iglesia católica en el continente, “anunciar a los demás el Evangelio con una apertura generosa”.
En Sri Lanka se está llevando a cabo la 11ra conferencia de la FABC. El tema de este año es “La familia católica asiática: la Iglesia local de los pobres en la misión de misericordia”. Uno de los momentos más significativos del trabajo desarrollado fue el encuentro de hoy entre líderes cristianos, budistas, islámicos e hindúes, que se reúnen para discutir acerca de los desafíos actuales para la familia y las relaciones dentro del matrimonio.
El Card. Yeom retoma la invitación del Papa Francisco de “mantener abierta de par en par la verdadera puerta de la misericordia, que es el Corazón de Cristo”, que fue hecha durante la ceremonia conclusiva del Jubileo. “Debemos abrir las puertas de la Iglesia –subraya-, de los sacramentos y del afecto. Éstas deben permanecer siempre abiertas, para todos y en todo momento. Debemos ser particularmente abiertos a los miembros más vulnerables de la sociedad: los niños, jóvenes, ancianos, pobres, sin techo, drogadictos, indígenas”.
El arzobispo de Seúl explica que para llevar adelante el trabajo misionero de apertura, es necesario que la Iglesia es Asia preste más atención al mandamiento de Jesús “Dadles vosotros de comer” [Evangelii Gaudium, n. 49]. “Podemos cambiar la frase ‘de comer’ – agrega – por ‘las cosas de las cuales tienen necesidad’ y que éste se vuelva el eslogan de nuestra misión: ‘Dadles vosotros las cosas de las cuales ellos tienen necesidad’”.
Al recordar que en la exhortación apostólica Evangelii Gaudium el Papa Francisco afirma que la familia “es la célula fundamental de la sociedad” [n. 66], el cardinal invita a la asamblea a reflexionar, en particular, sobre los niños, jóvenes y ancianos. Él evidencia que la familia “experimenta una profunda crisis cultural, como es el debilitamiento de los vínculos, el machismo y la violencia doméstica. Y como algo negativo, que haya un aumento de la superstición y una baja participación en la Santa Misa”.
El cardenal invita a reflexionar sobre las dramáticas consecuencias de semejante crisis: “Niños abortados; jóvenes que pierden la esperanza en el futuro porque no reciben una educación religiosa adecuada; ancianos cada vez más aislados y abandonados”.