Francisco llama a Tawadros II: condolencias y solidaridad a los coptos, víctimas del atentado
de Loula Lahham

El Papa cerca de la comunidad “atacada”, en especial modo mujeres y niños que “representan el número más alto entre las víctimas”. El ecumenismo de la sangre de los mártires y la oración por la paz en Egipto y en el mundo. En El Cairo se realizaron los funerales, presididos por el patriarca Tawadros II. Los terroristas “han ofendido a la nación entera”.


El Cairo (AsiaNews)- Esta mañana Francisco llamó al patriarca de la iglesia copto-Ortodoxa de Alejandría, Tawadros II, para expresar sus condolencias por el ataque de ayer a la catedral copta de san Marcos en Abassiya, en el Cairo. Es cuanto afirma la sala de prensa vaticana en una nota firmada por el director Greg Burke. El Papa expresó “su cercanía” al Patriarca y a la comunidad copta “tan duramente atacada, especialmente a las mujeres y a los niños que representan el número más alto entre las víctimas”.

El patriarca, prosigue la nota, recordó la expresión del Papa, pronunciada durante el encuentro entre ellos en el Vaticano, esto es “el ecumenismo de sangre”. Por su parte Francisco subrayó que “nosotros estamos unidos en la sangre de nuestros mártires” y prometió rezar por la comunidad copta durante la misa que celebra hoy, en ocasión de la fiesta de la Beata Virgen María de Guadalupe.

El patriarca agradeció al pontífice “por su cercanía” en este momento de dificultad y pidió “rezar por ellos y por la paz en Egipto”, prometiéndole que haría “llegar su pésame a toda la comunidad copta”.

Mientras tanto, han concluido de hace poco los funerales-colectivos y públicos-de las víctimas de la explosión que afectó ayer a una iglesia del Cairo. Su Santidad el Papa Tawadros II, presidió la función, durante la cual él hizo una larga homilía. “La Iglesia egipcia-afirmó el patriarca- está caracterizado por todo el curso de su historia de mártires, sean ellos jóvenes, ancianos y hasta niños. De aquí el sobrenombre de “Iglesia de los mártires”, que se remonta a los primeros siglos del cristianismo”.

Continuando el rito fúnebre, transmitido por diversas emisoras televisivas, el papa copto se dirigió a los miles de fieles que participaron para dar el último adiós a las 23 víctimas del ataque que sus almas no murieron. Ellas, agregó, sólo se durmieron en la esperanza de la resurrección.

Su Santidad luego expresó “profundo dolor” observando que los autores de este terrible ataque realizado al interior de la iglesia de san Pedro en el Cairo, han dejado de parte su naturaleza humana y sus sentimientos: “Ellos han ofendido a una nación entera. La catástrofe es tal para todos los egipcios”.

Desde las horas sucesivas al ataque diversas personalidades de la política, de las instituciones y de las comunidades religiosas, entre los cuales los vértices de la Iglesia católica, habían condenado sin reservas el gesto. Y la misma universidad de Al Azhar, máxima expresión del islam sunita del país, había decidido anular las fiestas en programa en la noche de ayer para celebrar el nacimiento de Mahoma, profeta del islam, en signo de solidaridad con la comunidad cristiana copta.

El papa Tawadros II, concluyó su prédica recordando que los difuntos han hecho su ingreso a la gloria de los cielos y del Padre celestial, mientras estaban rezando y meditando. Estas víctimas inocentes, concluyó el patriarca, “estaban en contacto con Dios y su corazón era un corazón abierto”.

A las exequias han participado muchos embajadores y diplomáticos acreditados en Egipto, personalidades de todas las Iglesias del país, representantes del Vaticano y decenas de funcionarios gubernamentales y hombres de Estado. Los funerales se realizaron en la Iglesia de la Virgen en Madinet Nasr, en el sector oriental de la capital, para evitar la cantidad de fieles y simpatizantes en la zona donde está el patriarcado copto-ortodoxo. Detrás de la decisión, explican las autoridades, existen también motivos de seguridad relacionados con el atentado de ayer. Mientras tanto el país declaró tres días de luto nacional.