Qatar: cancelado el sistema de patrocinio, queda la explotación en materia de trabajo

El actual sistema, llamado “kafala” obligaba a los inmigrantes a pedir el permiso del empleador para aceptar una nueva ocupación o dejar el país. Para las autoridades una nueva ley garantizará “los derechos de los trabajadores”. Críticas de activistas y Ong pro derechos humanos: el cuadro de explotación para los extranjeros permanece inmutable. Y no aumentan las tutelas para los trabajadores domésticos. 


Doha (AsiaNews/Agencias)- Qatar está listo para cancelar el sistema de “patrocinio” que regula la ocupación entre los trabajadores migrantes y que obligó por mucho tiempo a los extranjeros a pedir “el permiso” del propio patrón para “cambiar trabajo o dejar el país”. Según las autoridades una nueva ley está lista para substituir el actual sistema denominado “kafala”, asegurando una mayor “flexibilidad” y más “protección” y tutelas para los inmigrantes.

Sin embargo los activistas pro derechos humanos y expertos en trabajo afirman que el cambio es sólo de fachada. En realidad, las modificaciones propuestas dejan de hecho dejan de hecho “inmutada” (en la substancia) la ley sobre el trabajo, que ellos definen como “una forma moderna y actual de esclavitud”.

En los últimos años Qatar atrajo a centenares de miles de trabajadores del extranjero para las muchos obras de construcción iniciadas en el país; obras ligadas, en particular con los mundiales de fútbol que se disputarán en el país árabe en 2022.

Ya en el reciente pasado surgieron denuncias de explotación del trabajo, reducción al estado de esclavitud y decesos entre los trabajadores extranjeros en los lugares de construcción mundiales. Millones de modernos esclavos explotados hasta el precio de la propia vida para la construcción de estadios, hoteles, caminos y otras infraestructuras necesarias para hospedar la máxima competición de fútbol.

Sindicalistas, defensores de los trabajadores y activistas afirman que detrás de muchos decesos están las condiciones de trabajo que ellos definen “espantosas”.

Las autoridades de Qatar afirman que la nueva ley en materia de trabajo entra en vigor hoy y “garantizará el respeto de los derechos de los trabajadores en todo el recorrido” profesional, desde el país de origen hasta la tierra de inmigración. Diversa la opinión de Amnesty International según la cual las medidas no traerán “cambios significativos”. Podría disminuir la obligación de la tutela, agregan los activistas, pero “deja intacto el sistema general”.

Entre los puntos críticos presentes también en la nueva ley el hecho que los migrantes deben siempre pedir al empleador el permiso para volver a casa. Todavía, para cambiar empleo en el contexto de un contrato quinquenal será siempre obligatorio el permiso del patrón. En concreto, los empleadores podrán retener los pasaportes de los trabajadores, una acción que en precedencia era ilegal que se presta como ocasión para la explotación. A esto se agrega el hecho que la normativa no cambia la situación de miles de trabajadores domésticos, excluidos de las protecciones basilares de la legislación sobre el trabajo de Qatar.

En marzo 2017 la Organización internacional del trabajo (OIT) decidirá si la nación árabe habrá hecho lo suficiente para impedir el trabajo forzado.