La familia informa que sin su permiso fueron tomados el cerebro y el corazón del difunto activista pro-democracia. Los familiares en el exterior acusan "el alto muro de despotismo" del gobierno chino.
Beijing (AsiaNews) - Las autoridades chinas son acusadas de haber tomado los órganos del cuerpo de un preso muerto en la celda, en contra de los deseos de la familia.
La familia de Peng Ming, un activista cristiano por la democracia, acusó a las autoridades de la prisión de haber retirado el cerebro y el corazón del prisionero y no haber permitido una autopsia independiente.
Peng Ming murió el pasado 29 de noviembre en la prisión de Xianning (Hubei), condenado a cadena perpetua por corrupción y por haber organizado grupos terroristas. De acuerdo con la versión oficial, cayó enfermo mientras veía la televisión.
La autopsia realizada por las autoridades de la prisión no reporta ninguna causa de muerte. El mundo de la disidencia y la misma familia Peng han expresado dudas sobre el abrupto final: el hermano mayor de Peng había ido a visitarlo el 24 de noviembre y lo encontró en buen estado de salud.
El 10 de diciembre la familia Peng (especialmente su hermana Peng Xing, exiliado en los EE.UU.), ha emitido un comunicado en el que afirmó que "los departamentos pertinentes del gobierno han diseccionado el cuerpo de Peng Ming en contra de los deseos de la familia y han retirado su cerebro y el corazón".
Usando otras fuentes, China Aid, una organización con sede en los EE.UU. que está interesado en la persecución de los cristianos en China, hizo un recuento de la historia. Según China Aid, antes de la autopsia oficial, los líderes han interrogado al hermano de Peng durante seis horas, tratando de obligarlo a firmar un documento que les permitiría tomar algunos tejidos abdominales para llevar a cabo experimentos científicos''. El hermano se negó, pero las autoridades han violado esta voluntad y han quitado algunos órganos vitales como el cerebro y el corazón.
En seguida el hermano de Peng fue llevado a ver el cuerpo, pero sólo podía ver la cabeza, ya que el resto del cuerpo estaba cubierto. Se le informó entonces que a Peng se le había extirpado el cerebro, el corazón y otros órganos.
Muchos de los miembros de la familia Peng Ming están exiliados en los Estados Unidos, en Canadá. En protesta, ninguno de los miembros de la familia de Peng en el extranjero - que también había llegado para estar presentes en el funeral - participaron en el funeral, denunciando "el alto muro del despotismo" puesto en marcha por el gobierno chino.