Padre Michele: Carta de Navidad desde Bangladesh
de Michele Brambilla

El año pasado, el padre Michele Brambilla fue nombrado superior regional. Dejó la parroquia de Kodbir, donde fue el primer párroco, para mudarse a Dinajpur. Un año difícil, marcado por los atentados terroristas, por la nostalgia y el entusiasmo por el nuevo cargo.  


Dinajpur (AsiaNews) – El 2016 “ha sido un año intenso, donde el mal parece haber dominado todo el mundo”. Es lo que dice a AsiaNews el padre Michele Brambilla, superior regional del PIME (Instituto Pontificio de misiones extranjeras) en Bangladesh. Hace un recorrido por el año que acaba de transcurrir, marcado por episodios de violencia de matriz islámica, pero también por la emoción y por la nueva tarea asumida. Al ser nombrado superior en noviembre de 2015, dejó la parroquia de Kodbir, donde fue el primer párroco. Ahora, dividido entre un sentimiento de nostalgia y la conciencia de que “ha llegado el momento de dejar en manos de otros la responsabilidad de la parroquia”, pide rezar por Bangladesh, a fin de que la del 2016 sea una Navidad en paz. A continuación, transcribimos su carta.  

Queridos amigos:

Les enviamos muchos saludos desde Bangladesh.

Hace algunos días que parece como si estuviéramos en Italia. El frío se hace sentir, y el sol aparece  sólo 2 o 3 horas al día. La gente trata de aprovechar estas pocas horas para poner a secar el arroz recién recogido, y así poder venderlo en el mercado.  

Os escribo desde el hospital de San Vicente en Dinajpur, que pertenece a la diócesis en la cual yo trabajo. Desde que el obispo me pidió ser el director, gran parte de mi tiempo la paso en este centro, tratando de dirigirlo bien. Es un lugar bello, limpio, donde el personal trata de asistir a los enfermos brindándoles todos los cuidados necesarios. Quisiera hacerse cada vez más para ayudar a los enfermos, pero los recursos económicos y, en particular, la atención que podemos dar, no cubren todos los casos que se presentan.  El sector que tiene más trabajo es la maternidad, que no tiene horarios y donde la presencia de nuestro personal es más numerosa.

Estoy dejando la parroquia de a poco. A partir del año próximo, uno de los dos padres del PIME que están en la parroquia será nombrado párroco en mi lugar. Seguiré yendo a Kodbir por un año más, para hacer un seguimiento de la cooperativa de crédito y de las obras de la cocina y el refectorio del centro de formación. Si bien de mala gana,  considero que ha llegado el momento de dejar en manos de otros la responsabilidad de la parroquia. Los dos futuros candidatos son muy buenos y están trabajando bien juntos. No considero que el nombramiento de uno de los dos como párroco pueda arruinar la armonía que se ha creado entre ellos. A vosotros os pido seguir sosteniendo esta joven parroquia con vuestra ayuda y vuestras oraciones.

Durante este año, he dejado todo el trabajo pastoral para dedicarme al de director del hospital y al de superior de la comunidad del PIME en Bangladesh. Debo decir que he extrañado mucho el trabajo en medio de la gente y cuando puedo, trato de ir a la parroquia para desarrollar un poco el ministerio sacerdotal. Durante este tiempo de Adviento, estoy yendo a la parroquia de San José en   Mohespur, donde un joven cura del PIME ha asumido el cargo de párroco. Trato de ayudarlo en la medida de mis posibilidades,  y con él y esta comunidad, prepararme para celebrar bien la Santa Navidad.

Ha sido un año intenso, en el cual el mal parece haber dominado todo el mundo. Bangladesh también ha sido duramente afectado y la tragedia del primero de julio, en la cual varios extranjeros, y entre ellos, tantos italianos, perdieron la vida, fue el signo más evidente de este mal. Desde entonces, la situación parece estar mejor. Cuando nos desplazamos, siempre somos escoltados por la policía, pero no se tienen noticias de otros atentados contra individuos o colectivos. Auguramos que pronto pueda volver la paz, que es el deseo que tengo para cada uno de vosotros en esta Navidad. Que sea una Navidad de paz.   

A todos vosotros un gran… y fuerte abrazo.