Los nuevos líderes en la Asamblea de los católicos: dominan la vieja guardia y los obispos ilegítimos
de Elizabeth Li

Reconfirmados Ma Yinglin y Fang Xingyao como presidentes del Consejo de los obispos y de la Asociación patriótica respectivamente. Siempre exaltados los principios de independencia, autonomía, autogestión, “sinización”. Ninguna señal como esperado por el Vaticano. 


Beijing (AsiaNews)- En el segundo día de la Novena Asamblea de los representantes católicos en curso en Beijing, hoy fue el día de la elección de la nueva dirigencia para las dos organizaciones guiadas por el gobierno: el Consejo de los obispos y la Asociación patriótica. Los líderes que fueron “elegidos” son los mismos “elegidos” hace seis años por la Octava Asamblea. El cargo dura cinco años.

Una vez más, Mons. Ma Yinglin, obispo ilegítimo de Kunming (Yuannan) fue reelegido con el cargo de presidente del Consejo de los obispos (CDV). Mons. Fang Xingyao de Linyi (Shandong), reconocido por el Vaticano y por el gobierno, fue reelegido como presidente de la Asociación patriótica.  

El grupo de la dirigencia del CDV está compuesto por los siguientes obispos: Fang Xingyao de Linyi (Shandong); Shen Bin di Haimen (Jiangsu); Zhan Silu de Mindong (Fujian) [ilegítimo]; Fang Jianping de Tangshan (Hebei); Guo Jincai (también como secretario general) [ilegítimo]; Pei Junmin di Liaoning; Li Shan di Beijing; Yang Xiaoting di Yulin (Shaanxi), He Zeqing di Wanzhou; Yang Yongqiang di Zhoucun (Shandong).

Los vice-presidentes de la Ap son: Ma Yinglin di Kunming [ilegítimo]; Shen Bin di Haimen (Jiangsu); Lei Shiyin di Leshan [ilegítimo]; Liu Yuanlong (un laico, también  como secretario general); Huang Bingzhang de Shantou (Guangdong) [ilegítimo]; Shu Nanwu (un laico de Jiangxi), Yue Fusheng de Harbin (Heilongjiang) [ilegítimo]; Meng Qinglu di Hohhot;  Sor Wu Lin (di Wuhan) y Shi Xueqin (una mujer laica de Fujian).

Comentando el andamiento de la Novena Asamblea, el p. Joseph, un sacerdote de China central, dijo a AsiaNews, que él no ve ningún cambio. Además, él nota la repetida la repetida adhesión a los principios de independencia, autonomía, autogestión, “sinización” de la Iglesia católica en China.

En cuanto a los nuevos elegidos en la dirigencia del CDV y de la AP. En la práctica son las mismas personas que hace seis años atrás. Los únicos dos nombres nuevos son los de Mons. He Zeqing di Wanzhou (Chongqing) y de Yang Yongqiang de Zhoucun (Shandong). Ambos son reconocidos por la Santa Sede y por el gobierno.

Una variación también  por el status de Mons. Shen Bin, que fue elevado. Antes era sólo vice presidente de la AP; ahora es también vicepresidente del CDV.

Con toda evidencia, las “señales positivas” que la Santa Sede se esperaba no se vieron. Es más, Wang Zuoan, director de la administración estatal para los asuntos religiosos (en el centro de la foto) espera que la Santa Sede sea “flexible y pragmática” (o sea: acepte la situación como es), y ésta se convirtió en una respuesta a la declaración vaticana difundida antes de la Novena Asamblea.

Un observador de China y de los diálogos entre Beijing y el vaticano declaró a AsiaNews, que la elección de las mismas personas significa dejar las cosas como están ahora.

Un sacerdote presente en Beijing dijo que la atmósfera de esta Asamblea era ciertamente más distendida y que el tono del discurso de Wang Zuoan era más delicado de lo normal.

Otro observador notó que no se dijo nada, ni se hizo ver un viejo obispo ilegítimo, Mons. Tu Shihua de Puqi, que reside en la capital.