“Bangalore Cares for Nepal”: un año y medio de ayuda concreta para los leprosos y las familias afectadas por el terremoto (Fotos)

El proyecto nace por iniciativa de un sacerdote indio. El Pbro. George Kannanthanam partió para Nepal al día siguiente del sismo. Al principio utilizó sus fondos personales, pero luego involucró a una serie de organizaciones y voluntarios. Después de un mes, pudo llegar a 24,000 personas, luego logró establecer viviendas temporarias para 450 familias y construir viviendas para 50 núcleos familiares de la “colonia de los leprosos”.   


Bombay (AsiaNews) – “Nuestro impacto es difícil de medir. Lo más importante es que estuvimos presentes en el momento de la tragedia, para compartir su dolor. No es en vano la pena, acoger el desafío”. Es lo que afirma el padre George Kannanthanam, un sacerdote indio de Bangalore (Karnataka), al hablar de la terrible tragedia humana representada por el terremoto que el 25 de abril de 2015 azotó Nepal. Al día siguiente del sismo, él partió junto a otro sacerdote rumbo al país del Himalaya, para ver con sus propios ojos el trabajo por hacer y poder entender de qué manera podían ayudar mejor. En un primer momento con sus recursos personales, en cuestión de pocos días crearon “Bangalore Cares for Nepal”, un proyecto de ayuda humanitaria para dar respuesta inmediata a la emergencia. Y dice a AsiaNews: “Fuimos a llevar auxilio allí donde nadie quería ir, en medio de los leprosos y a los pueblos lejos de Katmandú”.

En abril de 2015, Nepal fue sacudido por un sismo de 7,8 grados de magnitud, que causó la muerte de más de 8,500 personas y provocó heridas a más de 20.000. Fueron cerca de 800,000 los edificios derrumbados y dañados, incluyendo miles de escuelas.

Cuando pasó un mes de la tragedia, la organización del padre George ya había llegado a 24,000 afectados por el terremoto. “Con recursos limitados y grandes necesidades en torno nuestro, tuvimos que optar. Por eso decidimos emplear nuestros recursos para los más pobres entre los pobres y enfocamos el trabajo en las áreas suburbanas y rurales”.

“Bangalore Cares for Nepal” emprendió su tarea apenas dos semanas después de producirse el primer sismo, brindando al pueblo de Tipling 100 cajas de primeros auxilios, con 51 artículos para la higiene personal, alimentos, vestimenta, tiendas, vajilla y baldes. En los días que vinieron después, voluntarios llegados de la India distribuyeron 2,750 lonas impermeables que dieron refugio a 10.000 personas. Luego, con la colaboración de la Yogdaan Foundation, los católicos proyectaron viviendas, construidas con láminas, capaces de acoger a 450 familias. El padre George cuenta que “el pueblo entero fue convocado para la construcción. Esto les ha permitido no sólo aprender técnicas de construcción, sino que además ha dado a la comunidad un sentido de pertenencia”.

Luego, se desplazó la atención hacia el pueblo de Budaneelkanta, más conocido por todos como “una colonia de leprosos. Allí residen 50 familias, y nadie se había acercado a ellos hasta ese momento”. A una semana de intervenir, dice con satisfacción el sacerdote, “todos tenían una casa. Tal vez haya sido el primer pueblo del país (en ser reconstruido). Los úlltimos se convirtieron en los primeros!”

Luego de pensar en un techo bajo el cual estar a salvo, la organización quiso poner manos a la obra para brindar un futuro a los niños. Entregó 850 bolsos escolares en todo el país y seleccionó a 13 estudiantes que habían terminado el doceavo grado en el “pueblo de los leprosos”. Los jóvenes fueron adimitidos en la Hotel Management School de Bangalore donde asistieron a un curso de un año de duración. Luego realizaron una práctica profesional en hoteles de cinco estrellas a lo largo de tres meses. Por otra parte, una muchacha está formándose en enfermería con las hermanas de la Holy Cross.

Con la ayuda de Proclade, una asociación española que ha colaborado con 55,000 euros, los católicos están construyendo una escuela en la localidad de Madhurapatty, a unos 80 km de la capital. Allí estudian 160 chicos, algunos de los cuales viven a 10 km de distancia, que todos los días van a pie para asistir a clases. En el mismo pueblo, la organización india ha construido una sala para la comunidad, una biblioteca y una laboratorio de ciencias. Según los planes del sacerdote, “todo el trabajo que se está desarrollando estará terminado para fines de 2017”.

El padre George sostiene que la fuerza que lo inspira es Jesús: “Siendo católicos, creo que debemos estar presentes en cualquier lugar o grupo donde estén sufriendo los hijos de Dios”. Esto es lo que habría hecho Jesús, y nosotros, siendo sus seguidores, hacemos lo mismo”. “Si no damos una respuesta en las situaciones de sufrimiento humano -concluye- en particular en los desastres naturales, quiere decir que no hemos cumplido con nuestra tarea de hombres de fe”. (NC)