Israel- Palestina: desde París un renovado compromiso por la paz y por los dos Estados

Más de setenta países, entre los cuales permanentes del Consejo de seguridad Onu y la Liga árabe han participado en el encuentro. Ausentes el Premier israelí Benjamín Netanyahu y el líder palestino Abu Mazen. El comunicado final fruto de una larga tratativa entre las partes. Ninguna referencia directa sobre las cuestiones irresueltas, entre las cuales el status de Jerusalén y la transferencia de la embajada de EEUU.


París (AsiaNews/Agencias)- Un pedido a Israel y Palestina para que renueven su “compromiso” para un acuerdo de paz en Oriente Medio “en la óptica de los dos Estados” y una invitación a ambos países para “evitar” acciones unilaterales que puedan “prejuzgar” los resultados de los negociados. Con una particular atención a tres elementos peculiares: las fronteras, el status de Jerusalén y la cuestión inherentes a los refugiados. Es esto, en síntesis, el contenido del comunicado final difundido al finalizar la Conferencia internacional sobre la paz en Oriente Medio, que se inició ayer en París (Francia), bajo la iniciativa del presidente Francois Hollande.

En el encuentro estaban presentes los líderes de 70 países, entre los cuales los miembros permanentes del Consejo de Seguridad Onu y los vértices de la Liga árabe. Al finalizar los trabajos los presentes, excluido el Reino Unido, firmaron una declaración común.

Contrariamente, Londres, manifestó “fuertes reservas” sobre una conferencia de paz organizada a pocos días del cabio de gobierno en los EEUU (el juramento de Donald Trump programada para el 20 de enero) y en la cual, entre otras cosas, no estaban presentes las partes en causa. De hecho en el encuentro parisién se notaban las ausencias del Premier israelí Benjamín Netanyahu y del presidente de la Autoridad palestina, Abu Mazen.

El documento final de la Conferencia  fue objeto de una larga tratativa entre las partes. Al final prevaleció la línea de no entrar en el detalle de los problemas, dejando solo “entender” las cuestiones en suspenso y las líneas guías para enfrentar y resolverlas. En particular, no se hicieron referencias directas en mérito a la construcción de nuevas colonias por parte de Israel en territorio palestino.

Otra cuestión central que quedó en suspensión fue la voluntad del neo presidente de EEUU Trump de transferir la embajada estadounidense de Tel Aviv a Jerusalén. Un movida que encontró el aprecio de los vértices de Israel y desencadenó fuertes protestas entre los palestinos.

En la vigilia de la Conferencia (una iniciativa apreciada por los palestinos), Netanyahu había hablado de un encuentro “inútil” concordado por palestinos y franceses para “tratar de imponer a Israel condiciones inconciliables con los intereses nacionales”. Él habló de un encuentro que “refleja los últimos latidos del mundo de ayer”, mientras que el mañana “tendrá otro aspecto”. Una referencia, ni siquiera demasiado velada, al cambio de la dirigencia en Washington.

Por su parte el presidente palestino Mahamoud Abbas juzgó favorablemente la reunión de parís, que “reafirma los principios del derecho y las resoluciones internacionales” para el nacimiento de un Estado palestino con capital en Jerusalén este.

La conferencia en la capital francesa llega en un período de fuertes tensiones entre Israel y Palestina, que desembocó en graves episodios de violencia, varias veces. Aumentando la controversia, la resolución de la Onu del mes pasado-que denunciaba con la “aprobación” de la administración saliente de EEUU- que denunciaba la actividad de expansión de los asentamientos promovidos por Israel.