El decreto de Trump contra siete países islámicos no es favorable para los cristianos
de Bernardo Cervellera

El congelamiento de visas para los viajeros provenientes de Irán, Irak, Siria, Somalia, Yemen, Libia y Sudán es justificado por el hecho de que “muchos cristianos son muertos en el Oriente Medio”. Sako: Los cristianos son mirados con prejuicio, y vistos como “protegidos” de las potencias occidentales. Fomentar una guerra entre Occidente y el mundo islámico es una constante de Bush, Obama y Trump. 


 Roma (AsiaNews) – El decreto firmado por el presidente Donald Trump, destinado a bloquear la entrada a los Estados Unidos de los viajeros provenientes de siete países de mayoría musulmana, no es favorable para los cristianos. Muy por el contrario, éste agita aún más la idea de una “guerra de Occidente contra el islam” y arriesga desencadenar venganzas contra los cristianos del Oriente Medio.

Trump ha motivado el congelamiento de visas por 90 días a quien proviene de Irán, Irak, Siria, Somalia, Yemen, Libia y Sudán, como una operación para “proteger” a los Estados Unidos  del terrorismo islámico y de alguna manera también a los  “cristianos”. Para hallar el apoyo de su electorado, justificando su medida, él ha publicado en Twitter que “muchos cristianos son muertos en el Oriente Medio. No podemos permitir que prosiga este terror”.

Ha de ser dicho que la orden de Trump, en su sección 5, punto e), admite que pueden hacerse excepciones para los “individuos” de “minorías religiosas” que “sufren la persecución religiosa en su país”, sin especificar el tipo de religión al que se refiere. Pero en general, la versión popular es que hay un cierre de las fronteras de los Estados Unidos orientado solamente hacia los “musulmanes”. Parecería entonces que a los cristianos de los siete países “tildados” les estaría permitido llegar a los Estados Unidos, no obstante, en los últimos días, algunas familias cristianas de refugiados sirios no hayan podido ingresar a dicho país.  

El primero en descargarse contra los límites de la medida adoptada por los EEUU ha sido Louis Sako, el patriarca caldeo de Bagdad. Él ha hecho notar que la discriminación de refugiados en base a la religión arriesga conducir a la infamia y a la violencia contra los cristianos del Oriente Medio, que ya de por sí son mirados con prejuicios, por considerarlos minorías “protegidas” por las potencias occidentales.

Asimismo, el Pbro.  Georges Massouh, del Centro islámico-cristiano de la Universidad de Balamand, resalta que las facilitaciones para los cristianos “no son un servicio” para las comunidades de fieles del Oriente Medio.

“Se trata – dijo a l’Orient-Le Jour – de una decisión con una fuerte propensión racista, que no hará sino exacerbar el odio y el extremismo. Y son los pueblos de la región, incluidos los cristianos, los que habrán de pagar el precio… Se necesita dejar de instrumentalizar a las minorías como escudo”. Se refiere a las potencias de Francia, Gran Bretaña, Rusia, etc.,  que han llevado adelante sus proyectos de dominio en Oriente Medio, contra el imperio otomano, con la excusa de defender a las minorías cristianas, drusas, ortodoxas, judías, etc.

Desde este punto de vista, Donald Trump parece estar persiguiendo la misma política que sus predecesores. En el año 2001, luego del atentado a las Torres Gemelas, George W. Bush decidió atacar Afganistán (pese a que la mayoría de los kamikazes a bordo de los aviones dirigidos contra las Torres eran sauditas) y llamó “cruzada” a dicha operación. El resultado inmediato fue una serie de atentados contra los cristianos en Oriente Medio y en Pakistán. Asimismo, Barack Obama, con su extraña defensa de la democracia en Oriente Medio, después de todas las primaveras árabes, terminó apoyando a los Hermanos Musulmanes, que en Egipto se sintieron libres de atacar tanto iglesias como cristianos en todo el país (además de los múltiples atentados perpetrados en Irak).

La continuidad entre los presidentes republicanos y demócratas está en el hecho de fomentar y sostener una guerra entre Occidente (americano) y el mundo islámico, sin preocuparse por el hecho de que el terrorismo extremista luego se vengue con los cristianos.

En esta perspectiva, la persona más sabia parece ser el ministro iraní de Relaciones Exteriores, Mohammad Javad Zarif, quien ha hecho notar que la elección de Trump “es un gran regalo para los extremistas”.