El Cairo: la policía clausura Al-Nadim, una ONG que está a la vanguardia en la lucha contra las torturas en las cárceles
de Loula Lahham

Las autoridades han suspendido las actividades de una de las organizaciones más importantes del país en lo que respecta a la defensa de los derechos humanos. El custodio del edificio fue detenido y sometido a un interrogatorio.  El centro brinda apoyo psicológico y rehabilitación social para las víctimas. Activistas y ONG denuncian el creciente apriete de las autoridades sobre las asociaciones a favor de los derechos humanos.  


El Cairo (AsiaNews) - La policía egipcia ayer clausuró el centro Al-Nadim, una de las organizaciones más importantes del país en lo que respecta a la defensa de los derechos humanos. Una asociación conocida y apreciada por desempeñar la tarea de denunciar los abusos y por su obra, igualmente meritoria, de rehabilitación y recuperación de las víctimas, con una atención particular a los ex convictos que han sido objeto de torturas durante el período en prisión.  

En su página de Facebook,  Aïda Seifal-Dawla, fundadora de la ONG egipcia, afirmó que “en la mañana de ayer, al llegar al lugar, los empleados encontraron la puerta del centro sellada por la policía”. La activista agrega, además, que “el portero del edificio fue puesto bajo régimen de custodia para  ser sometido a un interrogatorio”.

El bloqueo de ayer llega al término de una serie de intentos llevados a cabo por el gobierno y sus acólitos en el pasado, destinados a clausurar el centro para detener el trabajo que éste lleva adelante. En el último año ya ha habido  tres intentos de interrumpir las actividades del centro mediante el uso de la fuerza.

En efecto, hace aproximadamente un año, la asociación comenzó una batalla judicial contra una decisión adoptada por un tribunal que quería bloquear sus actividades, tras ser emitida una orden de clausura por los responsables administrativos correspondientes. El ministerio egipcio de Salud declaró en su momento que el centro había violado ciertas reglas, que no fueron mayormente precisadas, pero el director del centro respondió que la decisión estaba motivada por razones políticas.

Inaugurado en 1993, el centro brinda a las víctimas un apoyo psicológico y una rehabilitación social; al mismo tiempo, promueve campañas mediáticas contra el uso de la tortura en prisión.

El centro dirige y publica regularmente informes en los que se detallas las violaciones cometidas por las fuerzas de seguridad y los casos de homicidios y tortura que se verifican en las cárceles egipcias. Grupos que defienden los derechos del hombre afirman que muchas de las personas arrestadas ni siquiera son buscadas por las autoridades; por su parte, el gobierno egipcio niega estas acusaciones, no obstante han quedado harto comprobadas por el informe que fuera publicado en enero, precisamente, por la asociación Al-Nadim.

Analistas y expertos subrayan que la decisión de clausurar el centro se encuadra en el contexto de las recientes medidas represivas implementadas por el gobierno contra organizaciones pro-derechos humanos y realidades de la sociedad civil, además del apriete a los grupos opositores. En centro Al-Nadim forma parte de un grupo de ONG que están siendo investigadas por haber recibido fondos –según las acusaciones-  que provendrían del exterior, y que serían de origen ilícito y violarían la ley.

Amnesty International y otros grupos activistas han condenado duramente esta decisión de las autoridades de El Cairo. Y subrayan que dicha medida muestra que el centro es una las pocas anclas de salvación que quedan en el país para ayudar a las personas que han sido víctimas de torturas y de desapariciones forzadas.