Al Azhar y el Vaticano relanzan el diálogo interreligioso y la lucha contra el fundamentalismo

Se terminó ayer en El Cairo simposio patrocinado por el Centro de Al Azhar para el Diálogo y el Consejo Pontificio para el Diálogo Interreligioso. Los participantes de la invitación para contrarrestar "en la raíz" los fenómenos tras "la violencia y la pobreza." El compromiso con la protección de los jóvenes más vulnerables a las ideologías extremistas. Perseguir los fondos y detener el suministro de armas a grupos terroristas.


El Cairo (AsiaNews) - Perseguir "en la raíz" los fenómenos que son la base "del extremismo, la violencia, la pobreza, la ignorancia y el uso político de la religión"; fortalecer el diálogo entre las principales instituciones cristianas y musulmanes sunitas; elevar el valor de las "diferencias" a nivel de culto, que deben ser respetadas y protegidas. Estos son algunos de los objetivos programáticos que surgieron al final del Simposio islámico-cristiano, que se celebró los días 22 y 23 de febrero en la Universidad de Al Azhar, la más alta institución del Islam sunita en El Cairo.

A iniciativa de la Comisión mixta formada por el Centro de Al Azhar para el Diálogo y el Consejo Pontificio para el Diálogo Interreligioso, algunas figuras prominentes de las dos religiones se han reunido en la capital egipcia para discutir el tema: "El papel de Al-Azhar Al- Sharif y el Vaticano en el trabajo de luchar contra los fenómenos del fanatismo, el extremismo y la violencia".

El simposio contó con la presencia, entre otros, del profesor Abbas Shauman, adjunto de Al Azhar, el Prof. Mahmoud Hamdi Zakzouk, jefe del centro de la universidad para el diálogo y el cardenal  Jean-Louis Tauran, presidente del Consejo Pontificio para el Diálogo Interreligioso.

Las presentaciones se centraron en tres temas específicos: el fanatismo, el extremismo y la violencia. Cada uno de los relatores a continuación, identificó los posibles caminos comunes para contrarrestar estos fenómenos en la base de la violencia y la opresión en diferentes regiones de la tierra.

En el documento final, dado a conocer ayer por la tarde en el cierre del simposio, los participantes recuerdan la "necesidad" de "prestar atención a las necesidades de la juventud" abriendo "canales" de diálogo y mostrándoles los preceptos de cada religión, para que pueden comprender y respetar. Para ello, es necesario reforzar el "plan de estudios", proporcionando un "terreno común" en los "valores" del ser humano y elevar el camino de la emancipación de la mujer, junto con el "cuidado de niños".

"La misericordia, el amor y el respeto" son la manera de contrarrestar la violencia y el fanatismo, que debe ser combinado con un aumento de la "colaboración" entre Al Azhar y el Vaticano "con el fin de promover la convivencia y la "comunicación entre las dos realidades. "El diálogo - dice el comunicado final - es la base de las relaciones entre las personas, entre los individuos, entre civilizaciones y religiones." Es la única manera de "establecer la paz, la seguridad y la estabilidad."

Destacando la importancia de las reuniones entre personalidades de primer plano del Vaticano de Al Azhar, esencial para "disipar malentendidos" y fortalecer la "tolerancia", los participantes piden que luchar con mayor fuerza contra los "grupos" que amenazan la estabilidad y la convivencia. Además, es necesario "aliviar" el sufrimiento de los que sufren la violencia en nombre de la religión en muchas partes del mundo y "eliminar" el odio y animosidad "entre las religiones y profanación de los símbolos religiosos".

"Debemos establecer una cooperación seria - concluye el comunicado - para contrarrestar, de una manera realista y eficaz, el terrorismo y las organizaciones terroristas. Trabajar para secar sus fuentes de subsistencia, detener el suministro de dinero y armas, cerrar las puertas de la comunicación social y, para proteger a los jóvenes de sus ideologías destructivas".

Al Azhar durante mucho tiempo ha criticado a los mismos musulmanes porque no condena el fundamentalismo islámico violento con claridad y porque los textos utilizados en sus escuelas están impregnados de la visión fundamentalista.