Carmelita de Calcuta: Servir a los pobres quiere decir acoger a todos, prescindiendo de su fe
de Santosh Digal

Desde 2001, Sor Mary Mukta Kindo se desempeña en el Mother Veronica Social Center for Women de Barrackpure. El centro produce prendas de vestir –como uniformes y túnicas- y confecciona ropa blanca para las iglesias. Allí se han formado un total de 200 mujeres, que ahora son independientes y ayudan a sus familias.  


Calcuta (AsiaNews) – “Servir a los pobres quiere decir acoger a todos, prescindiendo de sus convicciones religiosas”. Es lo que afirma sor Mary Mukta Kindo, de la orden de las carmelitas descalzas del Carmelo apostólico. La religiosa trabaja en el Mother Veronica Social Center for Women de Barrackpure, cerca de Calcuta (Bengala Occidental). Ella explica a AsiaNews el motivo de su apostolado, dirigido en particular a las mujeres necesitadas: “Trabajar con y por los pobres me permite difundir el amor de Jesús”.

“En nuestro centro –refiere- todos son bienvenidos. No hacemos diferencias en función de la religión. Trabajamos sólo por el bien de los pobres”. Desde 2001, sor Mary colabora con el centro que produce prendas de vestir como uniformes y túnicas, y confeccionara ropa blanca para las iglesias.

En cuanto al trabajo específico que lleva a cabo, la carmelita imparte lecciones de costura, sastrería, tejido y bordado, que permiten a las mujeres ganar una mayor confianza en sí mismas y ser independientes desde el punto de vista económico. Desde que fue abierto, el centro ha formado a más de 200 mujeres; actualmente capacita a 40, todas pertenecientes a comunidades religiosas diferentes.

Sor Mary explica que “nuestro objetivo es formar a estas mujeres y ser agentes sociales de cambio en las familias y en la sociedad, a través de los valores del Evangelio, y fortaleciendo su carácter. Ellas aprenden a comprender el valor de su rol en la familia y a ganarse el sustento, sabiendo aprovechar mejor sus talentos y habilidades”.

El centro, continua, “ha generado una mezcla de religiones, en la cual crece la solidaridad y se promueven la paz y la armonía en la sociedad, gracias a las mujeres, que asumen un rol de liderazgo. Todo esto ocurre porque ellas aprenden a cuidar de sí mismas”. “Para mí –concluye la hermana- es una gran satisfacción ver a estas mujeres, que antes eran pobres y que logran llevar a adelante una vida digna y ayudan a sus familias. Continuaré estando al servicio de los pobres y difundiendo la compasión de Dos y el amor de Jesús por los más desventajados”.