Un palestino de 23 años, el nuevo Arab Idol 2017
de Melki Toprak*

Es el concurso musical más importante y seguido de Oriente Medio y del Norte de África. Cientos de palestinos salieron a las calles para celebrar la victoria. En el curso de la transmisión, él testimonió su pertenencia étnica y religiosa en varias oportunidades. Es Diácono de la Iglesia siria y scout de los arameos de Belén.     


Belén (AsiaNews) - Yacoub Shaheen, un cristiano palestino de 23 años de edad, es el ganador de la cuarta edición de  “Arab Idol”, el concurso musical más importante y seguido del mundo árabe. La velada conclusiva se desarrolló el 25 de febrero pasado, y mantuvo pegados a la pantalla a los televidentes apasionados y a los sostenedores de toda la región. Cuando fue dado el anuncio, en Belén, cientos de palestinos salieron a las calles para festejar el triunfo de su conciudadano.  

En la final, el joven cristiano derrotó a Amir Dandan, originario de Galilea, y al yemenita Amar al-Azaki. Es el segundo palestino en adjudicarse el evento, después de Mohammed Assaf, nacido y criado en un campo de refugiados de la Franja de Gaza y triunfador –contra todos los pronósticos- de la edición del 2013.

Poco después del anuncio, Norma Shaheen, madre del cristiano palestino de 23 años, quiso agradecer a la multitud que se había reunido para seguir la velada final. “Yacoub ganó por su voz –se apresuró a subrayar- por su educación, por sus buenos modales, así como por el amor por su pueblo, por Belén y Palestina”.

Yacoub Shaheen es un ciudadano de Palestina, de origen cristiano y en sus espaldas lleva toda una historia que contar: tiene sangre aramea y, a lo largo del concurso de talentos, quiso manifestar su pertenencia étnico-religiosa en varias oportunidades.

En el pasado, nunca había considerado la posibilidad de emprender una carrera profesional en el mundo de la música, pero a lo largo del evento supo distinguirse, sorprendiendo al mundo árabe, tanto a apasionados, a figuras reconocidas del ambiente y a simples espectadores.  

Nacido en Belén e hijo de un carpintero, Yacoub siempre ha sido una persona activa dentro de la comunidad aramea local. Además de ser diácono de la Iglesia Siria, también es un scout de los Arameos de Belén.  Orgulloso de sus orígenes, se arriesgó a levantar polémicas a raíz de un gesto suyo muy emblemático, en vista del contexto delicado: en un comentario decidió remarcar la palabra “Seyfo”, que en arameo significa “espada”. Es el mismo término que emplean los Arameos para referirse al genocidio ocurrido en 1915 y perpetrado contra ellos, así como contra los Armenios en virtud de su fe cristiana. Un genocidio que, habiendo pasado ya más de un siglo, aún es negado en el mundo árabe (y sobre todo turco) y es fuente de profundas controversias.

El programa de la emisora MBC mantuvo pegados a la pantalla a varios millones de espectadores, no sólo de Oriente Medio, sino también de Europa y de los Estados Unidos. De hecho, todos los ciudadanos de los países árabes están habilitados para presentarse como candidatos y participar de la competencia, que es la más amada y seguida de toda la región medio-oriental y del norte de  África.  

La diáspora de los arameos –que se esparció sobre todo en Europa (cerca de 500.000), pero también en los EEUU- festejó el triunfo de Yacoub. Él trajo una bocanada de felicidad a este pueblo que, todavía hoy, es discriminado y perseguido en su madre patria, la histórica y atormentada Mesopotamia.

 

* Presidente de la Federación de los Arameos (Sirios) en Suiza