Cristianos de Sinaí del Norte huyen de la violencia del Estado islámico
de Loula Lahham

En tan sólo 10 días, ya hubo siete muertos. Algunos fueron muertos con armas de fuego, otros decapitados, otros quemados vivos. Las personas que huyen son acogidas en Ismailya, en Suez, y en El Cairo. Los cristianos son la nueva presa de Daesh.


El Cairo (AsiaNews) – Decenas de familias coptas han huido de Al Arich, centro administrativo de la Gobernación de Sinaí del Norte, luego de una serie de ataques ocurridos la semana pasada, que costaron la vida a siete cristianos.   

Ya en el 2014 el Estado islámico proclamó dicha zona “Wilayat Sinai” (Provincia del Sinaí), situada al este de Egipto, con una superficie de aproximadamente 61.000 kilómetros cuadrados. Es también el área en la cual las fuerzas de seguridad combaten a los terroristas de Daesh desde hace por lo menos cinco años.

La situación se ha vuelto insostenible luego de que, en el lapso de pocos días, fueron asesinados algunos coptos. Kamel Raouf , de 40 años de edad, fue asesinado con armas de fuego, en tanto su hija Justina fue decapitada y su casa incendiada. Saad Hakim, de 65 años fue golpeado hasta morir; antes de morir, su hijo, de 40 años, fue quemado vivo ante sus ojos. A principios de la semana pasada, un médico de 67 años, un comerciante de 45 y un docente de 55 fueron muertos con un arma de fuego. En sólo diez días ya hubo siete muertos.

Una fuente eclesial estima que el número de coptos que han huido de Al-Arich llega a 1.000 personas, es decir, unas 40 familias, sobre un total de 1.700 ciudadanos coptos registrados en la ciudad cabecera. Por su parte, el gobernador de Sinaí del Norte ha decidido que a los coptos que se ausenten de la escuela y del trabajo se los considere de licencia especial.

Parte de las 40 familias fugitivas han sido acogidas en las instalaciones de una iglesia protestante en una comuna que se encuentra sobre la ribera del Canal de Suez. Vestimenta, muebles y otras donaciones están llegando de manera continua a la pequeña iglesia de Ismailya. Algunas familias se han reunido con sus parientes en la capital de El Cairo o bien en Suez, sobre el canal.

El drama de los coptos genera escepticismo. Hace poco tiempo ellos vieron desarrollarse, ante la mirada de las fuerzas de seguridad, el funeral del famoso jeque Omar Abdel Rahman, autor de diversas fatwas (edictos religiosos) yihadistas dirigidas contra el poder político, el ejército, la cultura y las artes, el turismo y, como era de esperar, contra los coptos. Por el momento, los coptos del Sinaí tienen una sola opción: ser asesinados –o quemados vivos- o bien huir. Es su turno de ser presa del Estado islámico, luego de que las fuerzas de seguridad perdieran a miles de hombres en un intento de hacer frente al terrorismo islámico en esta zona.