El enviado especial de la ONU informó al Consejo de seguridad acerca de los progresos del último cara a cara. De Mistura habla de señales “positivas”, aunque todavía se esté lejos del acuerdo. Está prevista una orden del día que incluye como temas la forma de gobierno y el terrorismo. La embajadora de los EEUU en la ONU quiere “expulsar a Irán y a sus acólitos” de Siria.
Damasco (AsiaNews/Agencias) – El gobierno sirio y los grupos de oposición han acordado que se retomen los coloquios de paz bajo el amparo de las Naciones Unidas en Ginebra, Suiza. Según lo que refiere el enviado especial de la ONU para Siria, Staffan De Mistura, el próximo encuentro –el quinto en total- se programa para el próximo 23 de marzo.
El round de coloquios anterior se cerró el 3 de marzo pasado, con algunas señales “positivas”; sin embargo, aún se está lejos de un acuerdo general entre las fuerzas que luchan en el territorio.
De Mistura reveló la fecha de la próxima reunión, luego de exponer ante el Consejo de seguridad de las Naciones Unidas los resultados surgidos en los últimos encuentros. El objetivo es poner fin a una guerra detonada en maro de 2011 y que ha causado, hasta el momento, más de 310.000 muertos y millones de refugiados.
Los encuentros anteriores se concluyeron con la aceptación de las dos partes en lucha de una “orden del día precisa”, que incluye, entre otros temas, la forma de gobierno y la lucha contra el terrorismo. Los demás puntos fundamentales en torno a los cuales gira la discusión son el proyecto de la nueva Constitución y las elecciones a celebrarse a futuro.
La cuestión vinculada al terrorismo fue incorporada por la presión ejercida por la delegación del gobierno, que, por otra parte, considera “terroristas” a todos los grupos rebeldes y combatientes. Para las Naciones Unidas, en cambio, los grupos terroristas son dos, y han sido excluidos de los coloquios de paz: el Estado islámico (EI) y el ex frente de al Nusra, otrora rama de al Qaeda en el país árabe.
Los Estados Unidos, no obstante han dejado un lugar cada vez mayor a Rusia como fuerza motriz del proceso diplomático –Moscú, junto a Teherán y Ankara han patrocinado el primer cara a cara entre las partes en Astaná- han asegurado su apoyo a una “solución política” .
“Continuamos observando el proceso en curso –declaró la embajadora de los EEUU en la ONU, Nikki Haley – lo sostenemos y queremos una solución”.
La responsable de la diplomacia estadounidense en las Naciones Unidas no quiso responder a las preguntas referidas al futuro político y personal del presidente Bashar al-Assad. Sin embargo, no evitó lanzar un dardo contra Teherán, al decir que esperaba que Siria deje de ser un “santuario para terroristas”, y lo que es más importante, que “Irán y sus acólitos sean expulsados”.