Luego de las elecciones regionales, los nacionalistas hindĂșes dominan la India
de C. T. Nilesh

En Uttar Pradesh, el nuevo jefe de ministros es Yogi Adityanath, un gurú radical  acusado de numerosos crímenes. El premier Narendra Modi ha atraído la simpatía de la población a pesar de la prohibición de las rupias. El Congress Party, que habitualmente contaba con el apoyo de las minorías y de los dalit y distribuía puestos de poder, ha fracasado a la hora de ganar votos a favor. 


Nueva Delhi (AsiaNews) – Los hindúes dominan la política de la India. Es el resultado más evidente de las elecciones recientemente celebradas en cinco Estados indios, donde el partido nacionalista del premier Narendra Modi se ha consagrado como líder destacado. Él ha logrado conquistar la simpatía de la población a pesar de la prohibición de las rupias. Su victoria más feroz se ha dado en el Estado de Uttar Pradesh, el más poblado de toda la Unión, con más de 200 millones de habitantes, donde fue electo como guía  Yogi Adityanath. El flamante jefe de ministros es un gurú hindú de la comunidad monástica Gorakhnath, conocido por sus posiciones radicales contra las minorías religiosas cristiana y musulmana. Son numerosas las acusaciones en su contra, entre las cuales figura la de homicidio. Por su parte, el Congress Party, que siempre ha sido apoyado por las minorías y por los dalits, no ha sido capaz de atraer votos a su favor. A continuación, el comentario de un experto en cultura y política indias.  

Luego de las recientes elecciones celebradas en cinco estados de la Unión india, la influencia hindú en la política se ha afirmado con mayor fuerza. El primer ministro Narendra Modi se comprometió personalmente en la campaña electoral, obteniendo un éxito a título personal, a la vez que consolidando su posición como líder del  Bharatya Janata Party (BJP) y del gobierno nacional, para luego premiar a sus sostenedores con el sillón del primer ministro en los gobiernos locales.

Muchos se esperaban que la reciente desmonetización de los billetes de 1000 y 500 rupias -que precipitó el sistema bancario indio en el caos- provocaría una reacción desfavorable hacia el gobierno. Sin embargo, Modi logró presentar dicha medida como una jugada contra el mercado negro y contra los ricos que exportan sus capitales al exterior. Parece ser que el pueblo ha creído en esto.

El mayor suceso se ha visto en el Estado de Uttar Pradesh, el más poblado de la India, que es considerado el bastión del Congress Party. Aquí, en los últimos 20 años, el BJP obtuvo una sola victoria. Modi se ha comprometido personalmente, hablando en más de 50 mítines contra la política discriminatoria de las castas del Congress Party, presentándose como el paladín de los intereses hindúes.

Pero el mayor indicador del éxito obtenido se dio en los Estados de  Goa y  Manipur, que tienen una presencia cristiana consistente, y donde se ha calificado a los gobiernos anteriores como ineficientes. El único Estado en el cual el Congress Party mantuvo la mayoría fue Punjab, donde éste se alió con un partido local de los sijs.  

Para complacer a los hindúes, Modi afirmaba: “Si se dona un pedazo de tierra a los musulmanes para construir una mezquita, entonces los hindúes también debieran recibir un terreno para la cremación de sus muertos. Si a los musulmanes se les brinda electricidad gratuita durante el Ramadán, ésta también debiera ser otorgada durante las Divali”. Estas son las afirmaciones pronunciadas por Modi durante un mitin contra la política del  Samajwadi Party, al cual se acusa de favorecer a los musulmanes.

La contraposición entre hindúes y musulmanes ha estado presente en la política india desde siempre, luego de la dolora partición del subcontinente en India y Pakistán. En Uttar Pradesh la población es prácticamente mitad hindú, y mitad musulmana. Pero el BJP ha obtenido 312 de los 403 escaños del parlamento local, y los musulmanes sólo tienen 25 escaños, el menor número registrado hasta ahora. Con esta tendencia, los hindúes aumentan la cantidad de sus representantes, mientras que las minorías merman en número.

El Congress Party siempre ha captado la atención de las minorías musulmana, cristiana y de las castas bajas, prometiéndoles escaños y puestos influyentes, pero parece ser que en esta ocasión no ha resultado convincente. Ahora, Narendra Modi  vuelve a Delhi como un líder afirmado del gobierno y del BJP. Muchos aguardan la visita del Papa a la India. ¿Será Modi capaz de transformarla en otro éxito personal suyo?