Mons. Samuel Oton Sidin es el nuevo obispo de Sintang, Kalimantan occidental (Fotos)

La ceremonia de ordenación episcopal se realizó en Baning, con la presencia de más de cinco mil católicos.También estuvieron presentes el gobernador Cornelis y los altos mandos militares de la provincia. El compromiso tomado durante estos años en defensa del ambiente le valió a Mons. Sidin el título de héroe ambiental. Los desafíos de la diócesis de Sintang: la vastedad del territorio, la deforestación y la pérdida de los valores culturales de las poblaciones locales.


Yakarta (AsiaNews)- El capuchino Mons. Samuel Oton Sidin fue consagrado ayer como obispo de la diócesis de Sintang, en  Kalimantan occidental. Veintinueve obispos de todo el país, incluido Mons. Antonio Guido Filipazzi, nuncio apostólico en Indonesia, fueron parte de la ceremonia de consagración, que se realizó en la ciudad de Baning.

También el gobernador de Kalimantan occidental, Cornelis, descendiente dayak y fugura católica de alto nivel, asistió a la función junto a los altos mandos de las Fuerzas Armadas de la provincia. Uno cinco mil católicos locales y centenares de sacerdotes y religiosas han querido rendir homenaje al nuevo obispo.

Antes de su consagración, Mons. Sidin era párroco de la iglesia de san Francisco de asís, en Yakarta del Sur. En junio de 2012, su gran compromiso para la conservación del bosque de Sungai Ambawang le valió el título de héroe ambiental y la victoria del Kalpataru Award, cuando estaba como presidente indonesio, Susilo Bambang Yudhoyono.

En una entrevista a AsiaNews, el p. Pionius Hendi, del Piontianak Capuchin Province, describe a Mons. Oton Sidin como un hombre de oración y acción, que hizo de la simplicidad la característica principal de su ser fraile capuchino.

Mons. Samuel Oton Sidin fue nombrado obispo de la diócesis de Sintang el 21 de diciembre de 2016. Después del nombramiento, había llamado a AsiaNews: “Si sólo pudiese rechazar este cargo especial del Papa, lo haría. Pero la fidelidad a la Santa sede es una obligación por cada figura religiosa”.

Poco antes de transferirse a Sintang para realizar sus nuevas tareas, Mons. Sidin declaró cuáles desafíos pone la diócesis. Ante todo la falta de un número suficiente de sacerdotes frente a un vasto territorio (casi 60 mil Km cuadrados, un cuarto de la superficie de la isla de Java) y la diseminación de los católicos en zonas muy difíciles de alcanzar.  Luego la conservación de la naturaleza, puesta en peligro por la deforestación y por las acciones ilegales del hombre. Se agrega además el problema del tráfico de seres humanos y la progresiva pérdida de los valores culturales de las minorías étnicas.

El objetivo de Mons. Sidin es educar a la población local y ocuparse del territorio en los intereses de la entera comunidad: “Si se va a zonas remotas-afirma el prelado- llevar consigo las sagradas escrituras es un deber, pero no es suficiente. Se debe también decir a ellos cómo gestionar la vida cotidiana en base a los valores de la Biblia”.