Explosión en S. Petersburgo: la pista islámica y de Asia central

Agencias semi-oficiales hablan de un joven de 23 años que se habría hecho saltar. Quizás había también una mujer. Se estudia la pista chechena e islámica. Muchos combatientes chechenos volvieron de Siria, donde han luchado junto a Daesh. La solidaridad de Donald Trump, de la Unión europea y de la Onu.


Moscú (AsiaNews)- El hombre sospechado de haber asesinado a 11 personas y herido al menos a 45 con una bomba en el subterráneo de S. Petersburgo debería tratarse de un joven de unos 20 años, proveniente de Asia central. Lo afirman las agencias semi-oficiales Interfax y Tass, diciendo que el hombre fue identificado por los restos de su cuerpo después de la explosión-suicidio.

La fiscalía define el evento como un “acto terrorista”, pero hasta ahora no hay ninguna reivindicación. Mientras tanto la ciudad atacada declaró tres días de luto. Ayer por la noche el presidente Valdimir Putin, que se encontraba en S. Petersburgo para encontrarse con el presidente bielorruso, Aleksander Lukashenko, rindió homenaje a las víctimas llevando flores al lugar de la explosión.

Interfax afirma que el autor del atentado sería un joven de 23 años de Asia central, ligado al islam radical. La Tass reporta que podría haber también una mujer involucrada en la explosión. Pero por ahora los canales oficiales no se expresan.

Las sospechas de una ísta islámica son casi obvias. El compromiso de Rusia contra el Estado islámico en Siria, podría haber provocado tal reacción. Pero también el irredentismo checheno, contra el cual Moscú combate de hace decenios podría ser una pista. También puede ser una combinación entre ambas, dado que quienes combatían en Siria junto a Daesh hay muchos jóvenes chechenos y de Asia central (al menos 7 mil). Muchos de ellos ya volvieron a su patria.

El subterráneo de S. Petersburgo-usado al menos por 2 millones de personas por día-jamás estuvo en la mira. Al contrario, en 2010 un ataque suicida en el subterráneo de Moscú mató a 38 personas. Un año más tarde, una bomba estalló en un tren de alta velocidad entre Moscú y S. Petersburgo, provocando la muerte de 27 personas y resultaron heridas otras 130. Ambos atentados fueron reivindicados por grupos islámicos. Ni va olvidado el atentado a un avión ruso en vuelo de Egipto, en octubre de 2015, que provocó la muerte de 224 personas. El ataque fue reivindicado por el Estado islámico.

Otros ataques ligados a los chechenos son la toma de rehenes en el teatro Nord Ost en 2002 y a la escuela de Beslan en 2004, en los cuales los terroristas pedían el retiro de las tropas rusas de Chechenia.

La comunidad mundial expresa su solidaridad a Rusia, dejando de lado las polémicas a propósito de la influencia de Moscú en las elecciones americanas o la línea dura después de la invasión rusa a Crimea. Donald Trump habló con Putin, ofreciéndole “total apoyo” en el llevar a los responsables del atentado delante a la justicia. Federica Mogherini, jefe del departamento de exteriores en la Unión europea, expresó su cercanía de toda Europa al pueblo ruso.

El Consejo de seguridad de la Onu, con a jefe en este mes por los EEUU, condenó con fuerza “el ataque terrorista y bárbaro”.