Kirill: La paz entre Oriente y Occidente necesita de los cristianos
de Vladimir Rozanskij

Para el Patriarca ortodoxo de Moscú, la reconciliación de Europa y del mundo pasa a través del “factor religioso”. Para resolver el conflicto sirio, se precisa colaborar con el ayatolá Alì Khamenei (Irán). Es indispensable obrar por el “bautismo de China y de Corea del Norte”. Los problemas con los Testigos de Jehová. 


Moscú (AsiaNews) – Según el patriarca ortodoxo de Moscú Kirill (Gundjaev), “la Iglesia católica y la Iglesia ortodoxa rusa pueden y deben emprender toda iniciativa orientada a tornar más seguro el mundo, a fin de que disminuya el nivel de contraposición entre Oriente y Occidente, y que todos podamos sentirnos partícipes de un ámbito cultural en común, que llamamos Europa”. Es una de las afirmaciones suyas que surgieron en los días previos a la Pascua, cuando se dio la reunión con el presidente italiano Sergio Mattarella. Para la ocasión, el patriarca quiso difundir un mensaje de comunión entre los cristianos, llamando a una reconciliación de las partes en conflicto a nivel mundial.

El jefe de la Iglesia Rusa recordó su “encuentro histórico” en La Habana con el Papa de Roma, Francisco, en el cual uno de los principales temas fue la acción a favor de la paz. El Patriarca recordó que, en el pasado, ha sido precisamente el factor religioso uno de los factores de división de los europeos, mientras que hoy “el factor religioso debe contribuir a la reconciliación de los habitantes del continente europeo, y a la unión espiritual de los pueblos”. También recordó que “las estrechas relaciones entre Rusia e Italia a lo largo de los siglos”, como fue en tiempos de la “Santa Rusia” del Zar Iván III, cuando fueron llamados arquitectos italianos para construir el Kremlin y la catedral de la “Tercera Roma”. Kirill también resaltó que, actualmente, en Italia vive una gran cantidad de personas provenientes de Rusia, que se reúnen a rezar en las más de 60 parroquias del Patriarcado de Moscú que se encuentran abiertas en las principales ciudades italianas.

 

La escatología de la paz y de la misión

 

Durante la Semana Santa, el Patriarcado de Moscú ha querido reunir a un gran congreso de “expertos” sobre el tema de la “Escatología, metafísica y futurología de los últimos acontecimientos en Siria”. Esto se dio precisamente en los días de mayor tensión entre Rusia y América, a raíz de las intervenciones bélicas en el área del conflicto sirio. Representantes de las mayores asociaciones y movimientos rusos de extracción nacionalista-ortodoxa han subrayado de qué manera en la guerra siria están saliendo a flote los “verdaderos enemigos de la Ortodoxia”. Al mismo tiempo, los “expertos” del Patriarcado han insistido en la necesidad de no volcarse a expresiones de escatología propia “de desertores”, excluyéndose de la responsabilidad que se tiene sobre los conflictos, sino que, por el contrario, ha hecho un llamado a una “movilización misionera” de las religiones. Según los representantes de estos movimientos, la Ortodoxia rusa debe hacerse promotora de ulteriores encuentros entre los líderes religiosos, involucrando de manera particular al guía supremo de Irán, el ayatolá Ali Khamenei. El guía espiritual de los chiitas podría reunirse con el Patriarca Kirill para lanzar una guerra espiritual contra “el gran Satanás” y contra el Anticristo y la obra que emprenden en el Oriente Medio. Siempre siguiendo lo referido por los expertos patriarcales, es indispensable obrar en pos del “bautismo de China y de Corea del Norte”, recordando la reciente apertura de una iglesia rusa en Beijing, bendecida por el mismísimo Patriarca Kirill.

 

El cese de actividades de las sectas

En el frente interno, Rusia afronta de un modo cada vez más serio la cuestión de la libertad de expresión de los “nuevos movimientos religiosos”, considerada una cuestión crucial en lo que se refiere a la cohesión de los ciudadanos sobre valores fundamentales de la sociedad. En el mes de abril, el Tribunal Supremo de Rusia inicio un proceso contra los Testigos de Jehová, con el objetivo de “liquidar” sus estructuras en Rusia. La acusación es sostenida por el Ministerio de Justicia, según el cual la organización llevaría adelante actividades de carácter extremista, y requiere su cese. Están siendo acusadas cerca de 400 comunidades de Testigos de Jehová, que reúnen a más de 170.000 personas.

El juicio a los Testigos de Jehová también afecta a muchos otros grupos religiosos, que podrían verse envueltos en acusaciones semejantes, como es el caso de los Adventistas del Séptimo Día, el movimiento de la Cienciología, los protestantes baptistas, los Hare Krishna, la secta rusa de los “Molokanes” y otras, cuyos representantes de todos modos afirman que no se sienten amenazados por el desarrollo que están teniendo los hechos en la justicia. La “guerra contra las sectas destructivas” es uno de los caballitos de batalla del patriarca Kirill desde los años Noventa, cuando era metropolita para las relaciones exteriores de la Iglesia Ortodoxa. Según su opinión, la contribución de la religión puede favorecer la paz sólo si ésta se libera de los extremismos sectarios.