La canonización se llevará a cabo durante el viaje de Francisco a Portugal. Francisco y Jacinta Marto serán, así, los primeros niños en ser proclamados santos en la historia de la Iglesia sin ser mártires.
Ciudad del Vaticano (AsiaNews) – Los pastorcillos de Fátima, Francisco y Jacinta Marto, serán proclamados santos por el Papa Francisco el próximo 13 de mayo, durante su viaje a Portugal. Lo anunció hoy el Papa en el Consistorio ordinario público para la votación en algunas causas de canonización.
Por ende, la canonización se llevará a cabo durante el viaje apostólico del Papa a Fátima, en el centenario de las Apariciones de la Virgen. A los tres niños se les apareció la Virgen el 13 de mayo de 1917, y se les apareció nuevamente el 13 de cada mes hasta octubre de ese mismo año. Francisco y Jacinta serán, así, los primeros niños que en la historia de la Iglesia son proclamados santos sin ser mártires.
El 13 de mayo de 2000, hace diecisiete años, fue Juan Pablo II quien se dirigió en peregrinación a Fátima para proclamar beatos a Francisco y Jacinta Marto, los dos pastorcillo de Fátima. El Papa Francisco canonizará a los dos hermanos junto a la prima de ellos, Lucía dos Santos, que se volvió monja y vivió hasta los 90 años.
Francisco nació en 1909 y tenía ocho años cuando la “blanca Señora” se les apareció a él y a su hermana Jacinta, que era un año más pequeña. Ambos murieron precozmente: Francisco, en 1919, y Jacinta, al año siguiente.
Durante el Consistorio también se decidió que el próximo 15 de octubre serán canonizados otros tres beatos: Cristóbal, Antonio y Juan eran tres adolescentes que fueron muertos a causa de su fe: el primero, fue muerto por su propio padre en 1527, y los segundos, dos años después, por nativos de México.
Los otros canonizados serán Andrea de Soveral y Ambrogio Francesco Ferro, ambos sacerdotes diocesanos, Matteo Moreira, laico, y 27 Compañeros, mártires, Faustino Míguez, sacerdote escolapio, fundador del Instituto Calasanziano de las Hijas de la Divina Pastora, y Angelo de Acri (su nombre mundano era Luca Antonio Falcone), sacerdote profeso de la Orden de los Hermanos menores capuchinos.