Una Gaza a ‘oscuras’ paga la disputa entre Hamas y Fatah

Se agrava la crisis energética por la clausura de la única central de la Franja. Se agotó el combustible donado por Turquía y Qatar. Los palestinos de Gaza también se encuentran en dificultades por los recortes decididos por la Autoridad palestina de Ramallah. Las autoridades de Gaza y Ramallah se acusan mutuamente. La ONU advierte el riesgo de que se torne inviable la vida en el lugar para el año 2020.  


 Gaza (AsiaNews) – La Franja de Gaza corre el riesgo de quedar totalmente “a oscuras” a medida que se hace cada vez más profunda la brecha entre las autoridades de Gaza y Ramallah, Hamas y Fatah. En tanto, los habitantes de la Franja viven en condiciones cada vez más difíciles a causa de la falta de electricidad y de los recientes recortes de gastos implementados por Fatah.

El 19 de abril pasado, el enviado de la ONU para el proceso de paz, Nickolay Mladenov, expresó su profunda preocupación por lo tenso de la situación, pidiendo a las dos autoridades palestinas que adopten un único abordaje  para encarar el problema eléctrico.

La situación energética en Gaza empeoró cuando, el 16 de abril, la única central eléctrica de la Franja dejó de funcionar porque se quedó sin combustible. Se agotó la última provisión, que fuera donada por Turquía y Qatar, y Gaza afirma que no puede afrontar la compra de mayor cantidad debido a los impuestos que aplica la Autoridad Nacional Palestina (ANP) de Ramallah.

El 17 de abril, la Gaza Electricity Distribution Company afirmó que la central puede suministrar solamente un tercio de la electricidad que se requiere: 133 megavatios al día, contra los 450 y 500 necesarios. Israel suministra 120 megavatios y Egipto sólo 13, luego de la desconexión de una de las líneas eléctricas en la noche del 18 de abril.

La situación energética en la Franja es motivo de continuas tensiones entre Fatah, que encabeza la Autoridad Nacional Palestina, y Hamas, que se erige en autoridad de la Franja.

El ente que regula las cuestiones energéticas en Gaza había dado aviso, a principios de mes, del riesgo que implicaba que la central eléctrica dejara de funcionar. Por otro lado, vino a desencadenar las tensiones el anuncio difundido a principios de mes, por el cual se comunicó una reducción de aproximadamente un 30% en los subsidios a los ciudadanos de Gaza, prodigados por la ANP.

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Sin embargo, según refieren los habitantes de la Franja a Middle East Eye, los recortes son mucho mayores al 30%: “El año pasado contraje un préstamo para ayudar a mi hijo, que se iba a casar. Luego del recorte del 42% en mi salario, la boleta eléctrica y el pago de la deuda contraída, ya no he encontrado dinero en mi cuenta”, dijo Moshtaha Mosallem, trabajador de la salud de 48 años que reside en Gaza.

El recorte en los salarios ha sido justificado por el vocero de la ANP, Yousif al-Mahmoud, con la reducción de la ayuda aportada por la Unión Europea. Justificación que no ha tenido buena aceptación en Gaza, donde la gente se volcó a las calles, llevando adelante varias manifestaciones.  

El resultado es que Hamas y la ANP se culpan el uno al otro por la crisis. La ANP, utilizando exactamente las mismas palabras que le dirige la autoridad de Gaza, dice que Hamas es la responsable de haber “creado una nueva crisis en la Franja”.

Abdullah Abdullah, miembro del consejo revolucionario de Fatah, ha comentado: “Las tasas han sido suspendidas por muchos meses, pero los responsables de Gaza están reteniendo el dinero y no compran combustible […] La ANP, en cambio, está pagando los recursos eléctricos –el suministro que proviene de Egipto y de Israel”.

Las tasas son pagadas por todos los habitantes de la Franja, tal como afirma el enviado de la ONU  Mladenov: “En Gaza, todos deben compartir el peso de las boletas. Son los palestinos más pobres los que deben pagar el precio de las excepciones y privilegios de los cuales otros gozan”.

Al ser entrevistado por AsiaNews, el Pbro. Mario da Silva, párroco de Gaza, dice: “La situación es difícil, ya de por sí normalmente la electricidad escasea. Habitualmente tenemos turnos de ocho horas, pero últimamente han pasado a ser de cuatro, seis horas. Cuatro horas de electricidad cada 12 horas. Esto genera muchos problemas, sin contar el recorte a los salarios… la gente está descontenta: al faltar el dinero, hay menos electricidad, falta el agua, y el trabajo”.  

La Iglesia está tratando de ayudar a las familias en aquello que es posible: “Hemos dado a 15 familias de la parroquia unos paneles de energía solar, para tener electricidad que permita el uso de las cosas más básicas. Tratamos de hacer estas cosas, para ayudar a nuestro pueblo. Tendríamos que lograr entregar inversores a 30 familias”.  

El problema energético repercute gravemente en el hospital de Al Shifa, el principal de la Franja, sobre todo en los enfermos renales que deben someterse a diálisis. El vocero del Ministerio de Salud de Gaza, Ashraf al-Qadra, ha declarado que la crisis ha obligado al Ministerio a reducir los servicios en los hospitales, sin especificar cuáles han sido afectados.

Para la ONU, Gaza podría tornarse un lugar inhabitable para el año 2020. Robert Piper, coordinador de la ONU para los Territorios palestinos ocupados, sostiene que la relación entre Gaza City y Ramallah debiera resolverse y llegar a un orden para poder resolver los problemas. “La electricidad es un sector clave” que involucra muchos sectores, que van desde el ámbito de la salud al sector comercial, que en sí ya es muy vulnerable y que ha sido devastado por el hecho de contar con solamente cuatro horas de electricidad al día”.

Se esperaba que una delegación de Fatah visitara Gaza este mes, para discutir acerca de la reunificación de las dos autoridades. Sin embargo, el líder de Hamas,  Hammad al-Ruqab, el 17 de abril se negó a la posibilidad de llevar a cabo encuentro bilaterales, aduciendo que éstos “sólo cimentarían un asedio a la Franja de Gaza”.