El encuentro organizado por el Christian Network Against Caste Discrimination. El sistema de las castas es un problema actual en la India, incluso dentro de la Iglesia. La mayoría de los católicos son dallt. “Es significativo el interés del Vaticano a través del Card. Turkson”.
Bombay (AsiaNews)- “La discriminación contra cualquier ser humano es en cualquier lado una vergüenza para la sociedad”. Lo dice a AsiaNews, el Pbro. Z. Devasagayaraj, secretario de la Oficina para los dalit y las clases desventajadas de la Conferencia Episcopal india. Él intervino al margen de una conferencia sobre las “Responsabilidades de los cristianos en relación a los dalit y la discriminación de castas”, organizada en Southwark (Londres), en la catedral de San Jorge. Según el secretario, “todo el mundo debe condenar el racismo, la xenofobia y el apartheid. No podemos permanecer inermes mientras semejantes fenómenos suceden en alguna parte del mundo”.
La conferencia, que se desarrolló ayer y hoy, fue organizada por el Christian Network Against Caste Discrimination (CNACD). El huesped de honor fue el Card. Peter Turkson (prefecto del Dicasterio (ministerio) para el servicio del desarrollo humano integral, ndr).
En la India, el problema de la discriminación de castas, en particular contra los dalit (los llamados “intocables”), es un tema aún muy actual incluso dentro de la Iglesia católica. Por eso, el año pasado los obispos por primera vez realizaron un plan de políticas orientadas a superar la marginación e integrar a los dalit, que representan la mayoría de los católicos (12 millones sobre un total de 19).
El padre Devasagayaraj declara que “es necesario condenar el sistema de las castas, y dicha práctica no es sólo un problema de la India, sino que es común a muchos países del sur de Asia, o sea, los lugares adonde estas personas emigran”. Luego agrega: “Lamentamos que estos individuos lleven sobre sus espaldas el peso de la discriminación de castas”. Por esto es importante organizar “seminarios internacionales sobre la cuestión de las castas, de modo que salga a la luz su discriminación dentro del Estado, pero también en la comunidad cristiana”.
Según Mons. Sarat Chandra Nayak, obispo de Berhampur, “el problema es tan amplio que no es posible erradicar este mal sin la colaboración de la comunidad internacional. Y es de vital importancia que las instituciones incrementen la atención prestada sobre este tema”. La discriminación de castas, agrega, “continúa siendo muy generalizada y persistente”. “No sólo eso, sino que con la globalización el problema fue exportado y con ello también los desafíos para resolverlo. Ya se convirtió en un fenómeno global. Las comunidades de la diáspora siguen perpetrando formas de división, que son reforzadas por modos de vivir interdisciplinarios”.
El padre Bosco sj, jesuita y activista en favor de los dalit, considera que “la presión internacional podría ejercer una gran influencia en la Iglesia y el país”. Es significativo, concluye el consejero del National Council for Dalit Christians, “el interés del Vaticano a través de la presencia del Card. Turkson. En el Vaticano se necesita enfrentar aún más la cuestión de los dalit, porque a menudo las jerarquías olvidan que el prejuicio está presente también dentro del clero indio”. (NC)