Para los vietnamitas, la santidad del Card. Van Thuan también incluye su compromiso por la doctrina social de la Iglesia
de Joseph Nguyen Hung

El futuro beato, cuando era Presidente del Consejo Pontificio de Justicia y Paz, puso las bases para la publicación del Compendio de la doctrina social de la Iglesia. En Hanói, un Club inspirado en él difunde la doctrina y colecciona libros para alentar a los jóvenes a leer con el “Estante de la esperanza” en cada parroquia y a comprometerse en la caridad y en la misión. 


Ho Chi Minh City (AsiaNews)- .. Las “virtudes heroicas” del Card. Francisco Javier Nguyễn Văn Thuận,  reconocidas por el Papa Francisco el pasado 4 de mayo, comprenden no sólo su fe, su esperanza y su caridad vividas hasta en sus 13 años de cárcel, sino también su compromiso por la doctrina social de la Iglesia. Bajo su presidencia, de hecho, el Consejo Pontificio de Justicia y Paz trabajó para producir el importante Compendio sobre la materia publicado dos años después de su muerte.

En Vietnam y en el extranjero, donde emigraron vietnamitas, la noticia de su inminente beatificación llena de alegría a todos narrando episodios de su vida, referidos a sus “virtudes heroicas”. Ante todo su amor: “Una vez- cuenta un joven- dijo a los guardias carcelarias: “aunque si vosotros me matasen, yo os amaría lo mismo porque Cristo me enseñó a amar a todos. Si no hago así, no soy digno de ser llamado cristiano”. 

Para Joseph Vinh, un estudiante de 20 años en Hanói, el Card. Van Thuan “es ya santo”. “Mientras estaba en la prisión, él trató de celebrar la misa para sí y para los otros prisioneros. Cada día usaba tres gotas de vino y una gota de agua que la colocaba en la palma de su mano para poder celebrar la eucaristía. Luego él pasaba la eucaristía a los otros prisioneros en silencio y secreto”. “!Esta es una fe fuerte y llena de amor!”.

Él fue también testigo de esperanza. Otro joven cuenta: “Hacia las jóvenes guardias de la prisión él siempre tenía amor y una sonrisa. Por esto las autoridades de la cárcel les prohibían a los guardias hablar con él. Al inicio, la orden era que las guardias cambiasen cada 15 días porque las autoridades temían que los jóvenes policías fuesen ‘contagiados por las virtudes infecciosas del señor Thuan’. Ellos temían que se hicieran sus amigos, estando mucho tiempo con él, temiendo que ‘la infección’ pudiese contagiar a todo el orgánico de las fuerzas”.

El Club del Card. Van Thuan

La memoria del Card. Van Thuan no se detiene no se detiene en las anécdotas, sino que lleva a la imitación. El 24 de abril, el p. Matteo Vũ Khởi Phụng, redentorista en Hanói, ha fundado el “Francis Xavier Nguyễn Văn Thuận Club” para glorificar “un excelente siervo de Dios”.

El p. Matteo murió el 2 de marzo de 2016. El presidente del Club, que continúa su trabajo es el p. Jean Nguyễn Ngọc Nam Phong. A AsiaNews dice: “El Card. Van Thuan tuvo una c antidad de méritos, entre ellos también el de organizar el Compendio de la doctrina social de la Iglesia. Él realmente es un siervo de Dios. Pasó a través de situaciones pastorales muy duras, condenado a 13 años de cárcel sin ningún proceso. Pero siempre los vivió en la fe y la esperanza”.

Todos los miembros del Club están siempre dispuestos a comprometerse en modo activo en la pastoral y en la caridad. El Club quiere trabajar con cuatro finalidades: 1. Promover el mensaje de esperanza del Card. Van Thuan.; 2. Difundir el Compendio de la doctrina social de la Iglesia; 3. Rezar por el proceso de beatificación y canonización del cardenal; 4. Organizar conferencias, seminarios, discusiones sobre temas de la doctrina social de la Iglesia.

El Club persigue el objetivo de alentar “a la esperanza” a los jóvenes de Vietnam, ayudándolos a aumentar su cultura. Como decía a menudo el Card. Van Thuan: “Si cada día aprendes una palabra, si cada mes lees un libro más, poco a poco habrás mejorado mucho. Comienza desde hoy: comienza ahora”.

En sus tres años de vida, el Club tuvo una sede en la parroquia de Thái Há. En esta parroquia los miembros han formado grupos de voluntarios que juntan libros que después colocan para el programa “Estante de esperanza”, que en los próximos días será difundido también en otras parroquias de la diócesis de Hanói.

El p. Jean explica: “Necesitamos la participación de las parroquias para desarrollar este programa del “Estante”. De este modo difundiremos el espíritu de la esperanza del Card. Van Thuan. También ayudará a potenciar el rol de los laicos en la misión de la Iglesia. Como dijo una vez el gran cardenal, cuando la iglesia evangeliza, entonces es una Iglesia madura”.

Los vietnamitas en los EEUU

Para los católicos vietnamitas emigrados a los EEUU, la esperanza testimoniada por el Card. Van Thuan envuelve también a su país. El señor Ngô Đình Thu, de la parroquia de Santa Bárbara, recuerda todavía su exhortación a todos nosotros: “Sean felices, no tristes y sonrían siempre los unos a los otros. Vosotros creéis en Jesús y María. Ellos llevarán la alegría y la prosperidad al pueblo vietnamita. Mientras tanto, rezamos por la libertad en nuestra patria”.

En una entrevista a un periódico estadounidense, la señora Phạm Thanh Tâm afirma: “El Card. Van Thuan es un santo y un ejemplo para nosotros. Él nos lleva a hacer lo mejor posible y a vivir a Dios en mi vida, llevando la Buena Noticia a los otros”.