Moon Jae-in reduce los gastos presidenciales y lanza una campaña sobre el respeto de los derechos humanos

El nuevo presidente pagará de su propio bolsillo los gastos relacionados con su familia. El dinero ahorrado será empleado para crear nuevos puestos de trabajo y ayudar a los marginados. Mientras tanto inició una campaña sobre el respeto de los derechos humanos que apuntará a la auto-reforma de los órganos de policía.


Seúl (AsiaNews/Agencias)- El presidente Moon Jae-in convocó hoy a su secretaria para reducir los gastos presidenciales y apoyar la creación de puestos de trabajo y la lucha a la pobreza.

Lee Joung-do, secretario de Moon para los asuntos generales, afirmó que el presidente pagará personalmente todos los gastos relacionados a su familia ya sea para la adquisición de bienes como para cualquier servicio privado. Estaría también el presupuesto presidencial sólo los gastos para los eventos organizados para finalidades oficiales. “Se trata de una decisión que el presidente quiso asumir para marcar una clara distinción entre lo que puede ser financiado por el dinero de los contribuyentes y que es lo que no debe”, explicó Lee durante un encuentro con los periodistas.   

Para este año fueron destinados en total 16,1 millardos de won (unos 14,4 millones de dólares9 para las actividades especiales presidenciales. De éstos quedan 12,6 millardos de won. La secretaria de Moon usará para el resto del año 7,3 millardos de won, mientras lo restante de los fondos casi el 42% del total será gastado para contribuir en crear puestos de trabajo y apoyar a los marginados. En cambio el balance para el próximo año será reducido inmediatamente en un 31%.

La oficina presidencial de Cheong Wa-dae declaró que Moon desde ahora en adelante recibirá regularmente informes de la Comisión nacional sobre los derechos humanos de Corea. “El presidente Moon Jae-in quiere tomar distancias por la falta de respeto de los derechos humanos por las precedentes administraciones y corregir las injusticias”, declaró a Cho Kuk, Secretario de Estado mayor para los asuntos civiles. El sistema de vigilancia sobre los derechos humanos está regulado por ley, pero esta actividad se desarrolló como una pura formalidad bajo la gestión de Lee Myung-bak y no se verificó ni siquiera una vez bajo la administración de Park Geun-hye.

Los ojos están todos apuntando sobre todo sobre las fuerzas de policía llamadas a elaborar medidas específicas de control interno y de auto-reforma, en cuanto el número de las violaciones de los derechos humanos reportados por la seguridad representará la mayoría de los casos.