Arrestan al presidente de Amnesty International, sospechado de ser guelenista

Detuvieron a Taner Kilic y a otros 22 activistas y abogados. En la mira también se encuentra Birol Erdem, primer consejero del premier Yildirim, y yerno del ex vice-premier Bülent Arınc. Ya suman más de 120.000 las personas detenidas en el marco de las purgas promovidas por el gobierno. 


 Estambul (AsiaNews) – Las autoridades turcas han arrestado al presidente de la oficina local de Amnesty International, Taner Kilic, además de a otras 22 personas, por presuntos lazos con el predicador islámico Fethullah Gülen, considerado el cerebro del golpe de Estado ocurrido en julio pasado. Según lo que refiere el movimiento activista, la policía lo detuvo ayer, en la ciudad occidental de Izmir. “Nos dirigimos a las autoridades turcas –se lee en el comunicado firmado por el secretario general, Salil Shetty – para pedir la liberación inmediata de Taner Kilic junto a los otros 22 abogados”.

Según Amnesty International, el nuevo arresto es la prueba de cuán “arbitrarios” han llegado a ser  los arrestos efectuados en el contexto de la represión lanzada por Ankara en los meses que siguieron al intento de golpe de Estado. Sin embargo, en cuanto a los activistas, no hay conexión entre el arresto y el trabajo que desarrolla Kilic en el país, a favor de los derechos humanos e iniciado en el año 2014.  

En los últimos días, las autoridades turcas han llevado a cabo diversos arrestos de personalidades de relieve, en el marco de las purgas posteriores al golpe. A principios de junio detuvieron a Birol Erdem, primer consejero del premier turco Binali Yildirim, de quien también sospechan lazos con la trama de Gülen. En el pasado, él se desempeñó como subsecretario de Justicia, y fue arrestado junto a su esposa en su residencia de Ankara.  

El 5 de junio quien cayó en las redes de la justicia turca fue Ekrem Yeter, yerno del ex vice-premier Bülent Arınc. Se lo llevaron de su domicilio y fue conducido ante el procurador para ser sometido a un interrogatorio, al término del cual se emitió la medida de prisión preventiva por su “pertenencia  a una organización terrorista” (léase Gülen).

Desde el pasado mes de julio, las autoridades turcas han lanzado una campaña de represión que ha llevado al arresto de casi 50.000 personas, entre las cuales figuran docentes, militares, intelectuales, opositores políticos, empresarios, periodistas, activistas y simples ciudadanos; las personas detenidas e indagadas suman más de 120.000. Fueron suspendidos de sus funciones, o bien despedidos, más de 135.00 personas empleadas en el sector público

Además de los kurdos, en la mira también se encuentran los simpatizantes (o presuntamente tales) del movimiento que encabeza el predicador islámico Fethullah Gülen, quien se encuentra exiliado en Pennsylvania (Estados Unidos). Según el presidente Erdogan y la cúpula del gobierno, él sería la mente del golpe de Estado en Turquía, en el cual fueron muertas 270 personas, y hubo miles de heridos.