Las organizaciones católicas más importantes, reunidas en la sede de la Conferencia episcopal. Paul Soetopo Tjokoronegoro ha ilustrado su plan para revitalizar los mercados tradicionales de todo el país. Bambang Ismawan: “Cinco puntos principales que hay que enfrentar”.
Yakarta (AsiaNews)- En un período histórico, en el cual las arremetidas islámicas ponen en serio peligro la unidad y el pluralismo de la sociedad indonesia, las asociaciones católicas muestran un fuerte espíritu de iniciativa comunitaria para enfrentar temáticas sociales, compartir experiencias y encontrar soluciones a los problemas que aquejan al país.
Habiendo pasado dos meses del último encuentro, el pasado 10 de junio las organizaciones católicas más importantes se reunieron en la sede de la Conferencia episcopal indonesia (KWI) del Central Jakarta para un nuevo encuentro. Entre las personas que intervinieron estaban Paul Soetopo Tjokoronegoro, ex director del Banco central y Bambang Ismawan, fundador de Bina Swadaya, Ong activa desde hace 50 años en programas e iniciativas para el desarrollo económico de los sectores más débiles de la población, a través de proyectos agrícolas.
Durante su intervención, Tjokoronegoro ha ilustrado su plan para revitalizar los mercados tradicionales de todo el país, en el cual la mayor parte de los productores y de los consumistas locales se encuentran y hacen negocios comerciales al por menor. El ex director del Banco central reveló a AsiaNews que este proyecto, llamado Kopassindo, ya alcanzó al menos a cien ciudades en diversas regiones y distritos de toda Indonesia.
Bambang Ismawan reportó los progresos de algunos grupos de trabajo del fórum católico de abril pasado, cuando se planteó la propuesta de una reforma agraria, “necesaria para acelerar el desarrollo de las infraestructuras”. Para el director de Bina Swadaya, son muchas las acciones que pueden ser realizadas por grupos de católicos locales para el desarrollo de las áreas más remotas del país, como por ejemplo, programas de desarrollo económico, potenciamiento de la cultura local y proyectos financieros.
“Hay cinco puntos principales -afirmó Ismawan- que estos nuevos grupos católicos, que operan en sinergia, deberían enfrentar para dar fuerza a la acción de esta iniciativa. Ellos son los siguientes. Apoyar a los pueblos a través de cooperativas de crédito y proyectos económicos, sobre todo en las áreas sujetas a desastres naturales; promover el espíritu del pluralismo y de la unidad en la diversidad; dar fuerza en la iniciativa a través de la educación; el desarrollo de los recursos humanos, el estudio y programas de comunicación”.
La Asociación de las mujeres católicas indonesias (WKRI) demostró su interés en los cinco puntos ilustrados y renovó su compromiso, mientras que el padre Pareira, presidente de la Catholic Indonesian Academy and Polytechnic High Education (Papki), declaró que dicha iniciativa es una importante respuesta a las actuales problemáticas sociales en Indonesia. Las asociaciones se encontrarán nuevamente en agosto próximo.