El Card. Pell acusado de abusos: “Soy inocente”. La confianza y la estima del Papa

El prefecto de la Secretaría para la economía se toma un período de licencia para “limpiar” su nombre de las acusaciones de pedofilia, que él rechaza totalmente. El Card. Pell es la más alta autoridad vaticana que sufre este tipo de acusaciones. Finalmente, la Santa Sede expresa su máximo respeto por la justicia australiana, que deberá decidir con respecto a las cuestiones suscitadas. Al mismo tiempo, se recuerda que el Cardenal Pell ha condenado desde hace décadas abiertamente y reiteradamente los abusos cometidos contra menores, calificándolos de actos inmorales e intolerables; ha cooperado en el pasado con las Autoridades australianas (por ejemplo, en las declaraciones ante la Royal Commission), ha apoyado la creación de la Comisión Pontificia para la Tutela de los Menores y, finalmente, como Obispo diocesano en Australia, ha introducido sistemas y procedimientos para la protección de los menores y para garantizar la asistencia a las víctimas de abusos.


Ciudad del Vaticano (AsiaNews)- “Reafirmo mi inocencia en mérito a estas acusaciones. Son falsas. La misma idea de abusos sexuales es para mí repugnante”: así el Card. George Pell, prefecto de la Secretaría vaticana para la economía, afirmó su extrañeza ante las acusaciones que provienen de parte de la policía del estado de Victoria (Australia), según las cuales él habría insidiado a dos jóvenes en el vestuario de una piscina. Los hechos que se le atribuyen habrían sucedido en los años ´70. 

En una declaración en una conferencia de prensa que él mismo realizó esta mañana en la Sala de Prensa vaticana, el Card. Pell esclareció que estas “investigaciones” se conocen desde hace al menos dos años y que fueron objeto de campañas de prensa con calculadas “filtraciones a los medios”, con "obstinada insistencia”, con “declaraciones” que se extendieron “más de un mes” sobre “la inminente”  decisión referida a las acusaciones.

El purpurado también ha comunicado que el Papa, estuvo siempre “constantemente informado” sobre su situación y que estuvo de acuerdo en concederle “una licencia temporaria para poder limpiar mi nombre”.

“Siempre fui muy coherente y claro -dijo- en lo que se refiere a mi total rechazo de estas acusaciones. La noticia que se refiere a estas acusaciones refuerza mi determinación y el proceso judicial me dará la oportunidad de limpiar mi nombre y volver a mi trabajo en Roma.

El Card. Pell es la más alta personalidad vaticana acusada de pedofilia. Precedentemente él había sido acusado de haber cubierto abusos por parte de algunos sacerdotes australianos, acusaciones que él siempre rechazó.

Desde 2014, cuando fue nombrado responsable de la Secretaría para la economía e inició el trabajo para la reforma del Banco vaticano contra el reciclaje de dinero, las acusaciones contra él crecieron, hasta desembocar en 2016 en acusaciones no sólo de haber “protegido” a sacerdotes pedófilos, sino también de haber realizado actos pedófilos, que muchos australianos consideran “improbables” e “imposibles”. Los dos jóvenes -que ahora tienen 40 años, que se convirtieron en estrellas de la televisión- se habrían encontrado solos con él en el vestuario de una piscina de Ballarat. El Crad. Pell siempre habló de una “campaña de fango” contra él.

Algunos analistas sugieren que la campaña contra el Card. Pell se trata de una “venganza transversal” de los grupos mafiosos que hoy se encuentran no pudiendo utilizar más el Banco Vaticano como vía para reciclar su dinero.

Inmediatamente después de la comunicación del Card. Pell, el director de la Sala de Prensa, Greg Burke, si bien expresando por parte de la Santa Sede “respeto por la justicia australiana que deberá decidir en mérito sobre las cuestiones suscitadas”, afirma que “el Santo Padre, que pudo apreciar la honestidad del Card. Pell durante los tres años de trabajo en la Curia Romana, le agradece su colaboración en favor de las reformas en el sector económico y administrativo y la activa participación en el Consejo de los Cardenales (C9)”.

 Al mismo tiempo, se recuerda que “el Cardenal Pell ha condenado desde hace décadas abierta y reiteradamente los abusos cometidos contra menores como actos inmorales e intolerables; así mismo, ha cooperado en el pasado con las Autoridades australianas” (por ejemplo en las deposiciones realizadas en la Royal Commission), apoyó la creación de la Pontificia comisión para la Tutela de los Menores, y apoyó como Obispo diocesano en Australia la introducción de sistemas y procedimientos para la protección de menores y para dar asistencia a las víctimas de abusos” además, es cuanto informó el Director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Greg Burke al final de la rueda de prensa de esta mañana, en la cual, el Purpurado declaró volver a su país y defender su inocencia ante imputaciones sobre hechos ocurridos varias décadas atrás.

Greg Burke precisó que el cardenal no es removido de su cargo pero que el Santo Padre, fue informado de ello a través del proprio Cardenal Pell, y que le ha concedido un periodo de excedencia para poderse defender. Durante la ausencia del Prefecto, la Secretaría para la Economía continuará desarrollando los deberes institucionales que le son propios. Los Secretarios permanecerán en sus cargos para tramitar los asuntos de carácter ordinario, “donec aliter provideatur”.