Raqqa, ofensiva contra ISIS: la alianza se abre paso a través de los muros de la Ciudad Vieja

Con el apoyo de los ataque aéreos de los EEUU, las Fuerzas democráticas sirias crean un paso de 25 metros. El objetivo es acelerar las operaciones militares para arrancar el bastión del Califato. Aún quedan allí unos 4.000 yihadistas dispuestos a combatir. ONU: temor por la suerte de los civiles, usados como escudos humanos.  


Damasco (AsiaNews/Agencias) – Las Fuerzas democráticas sirias (SDF), con el apoyo de los Estados Unidos, han abierto una brecha de 25 metros en los muros de la Ciudad Vieja en Raqqa, bastión del Estado islámico (EI) en el país, dando un ulterior paso para lograr la derrota de las milicias yihadistas. Es cuanto afirman fuentes militares americanas, que sostienen el avance de la coalición que lucha contra las milicias yihadistas en la ciudad símbolo del ISIS en Siria.  

Las fuerzas árabe-kurdas, sacando partido de la cobertura que les garantizan los bombardeos estadounidenses, han abierto fuego contra dos sectores distintos de los históricos muros de  Rafiqah, en Raqqa. La ciudad representa un núcleo estratégico para las milicias de Daesh [acrónimo árabe para el Estado islámico, ex ISIS], que al día de hoy todavía pueden contar con la presencia de aproximadamente 4.000 milicianos en defensa de la “capital del Califato”.

Desde la semana pasada, la ciudad, situada sobre la margen noreste del río Éufrates, está completamente rodeada por soldados de las Fuerzas democráticas sirias. La ofensiva final comenzó el 6 de junio y ha obtenido importantes progresos en el frente militar. Según los altos mandos de la coalición, la toma de Raqqa asestará “un golpe decisivo” a las milicias del Califato, aunque hasta ahora quien paga las consecuencias es la población civil atrapada en medio de los combates y objeto de las represalias de los yihadistas.  

En los últimos años, la zona se ha vuelto famosa por las atrocidades cometidas por Daesh contra sus enemigos, opositores y civiles; entre otras, se recuerdan las numerosas ejecuciones públicas valiéndose de la decapitación, y las condenas conminadas en base a la sharia, la ley islámica.  

Fuentes de las Naciones Unidas refieren que cuando menso 173 civiles murieron en el mes de junio, al ser alcanzados por el fuego cruzado de la coalición y de los combatientes de Daesh; sin embargo, la cifra es meramente estimativa, y el número podría ser mucho mayor. Por eso, prosigue el comunicado de la ONU, “los civiles no deben ser sacrificados sobre el altar de una rápida victoria en el plano militar”.

En este momento aún habría 100.000 personas atrapadas en la batalla, imposibilitadas de huir. Además, los yihadistas obstaculizan de todos los modos posibles el éxodo de civiles, y los utilizan como escudos humanos para ponerse a salvo de los ataques de la coalición.

Estallado en marzo de 2011, en más de seis años, el conflicto sirio ha causado la muerte de más de 300.000 personas. Quienes que han tenido que abandonar sus hogares a raíz de los combates –si se suman emigrantes y desplazados internos- ya alcanzan la cifra de 11 millones de personas.